domingo, 29 de septiembre de 2013

Capítulo 17



Narrado por Inés

María se fue, ¿y ahora qué? Dani estaba llorando en el suelo, estaba destrozado. Me senté a su lado y le acaricié la mejilla limpiándole algunas lágrimas.

-Dani, vamos a ir a por ella, no te preocupes.-

-Eso espero, pero es que ¡África no es mi novia joder! Ahora se ha ido y no he podido decírselo.-

-¿No? ¿Y entonces?- Estaba confusa.-

-África es mi hermana, nadie puede vernos juntos ni saber que nos conocemos porque hace unos años cometimos un delito para ayudar a nuestros padres y tuvimos que huir para que no nos encontraran, por eso vinimos aquí y nos separamos, al parecer a mi me dieron por muerto y solo la buscan a ella y...- Estalló en lágrimas.-

-Dani tranquilo- Le abracé- María va a saber esto y estaréis juntos otra vez, no te preocupes- Le di un beso en la mejilla.-

-Ejem... Cortarse un poco que estoy delante- Bromeó Carlos.-

Nos levantamos.

-Ahora solo hay que buscar algún barco que nos lleve.-

-¡Dani!- Era esa chica, África.-

-¿Qué haces aquí? ¿Qué pasa?.-

-¿Lo has arreglado ya con tu novia?.-

-No, voy a buscarla.-

-Voy contigo.-

-Ni se te ocurra, tú te quedas aquí.-

-Dani, quiero ir, al menos si no te deja hablar a ti, hablo yo- Dijo decidida y Dani resopló.-

-Está bien, vamos- Se dirigió a Carlos y a mi- Chicos, esta es África, mi hermana; África, ella es Inés y él es Carlos, su novio- Nos presentó Dani.-

-Encantada- Dijo África sonriente.-

Le sonreí, pero delante de mí vi a Antonio que estaba en un barco así que fui corriendo y Carlos me miró con mala cara.

-¡¡¡Antonio espera!!!- Grité antes de que zarpara.-

Antonio bajó del barco.

-Dime preciosa- Dijo sonriente, Dios no, esa sonrisa no.-

-¿Vas hacia el reino?.-

-Sí, tu padre quiere verme.-

-Genial, voy contigo.-

-Está bien, sube.-

-Y... Unos amigos también vienen.-

-¿Qué amigos?- Señalé a Carlos, Dani y África y Antonio pone cara de celoso- Está bien, pero ya.-

Les hice una señal para que vinieran. Nos montamos en el barco y pusimos rumbo a palacio.

 

{...}

 

Al llegar.

-Gracias Antonio- Le abracé.-

-No hay de qué, todo lo que necesites dímelo, aunque dentro de poco estaré a tu lado ¿no?- ¿Se refería a la boda? Aún no le dije a Antonio que estaba con Carlos, muy mal Inés, muy mal- Bueno ya nos veremos- Me besó en la mejilla muy cerca de la boca provocando que la piel se me erizara.-

-Adiós.-

Se marchó, ahora hay que buscar a María. Fui con los demás y Carlos no paraba de mirar alejarse a Antonio con odio.

-¿Vamos? Si María habla con mi padre sobre que al final quiere casarse, eso nos incluye a todos, así que prisa- Comenzamos a caminar y agarré el brazo de Carlos para retenerle y le susurré- Cielo, cambia esa carita.-

-No puedo, y más como te miraba.-

-Carlos ya hemos hablado de esto- Me interrumpen-

-¡¡Vamos!!- Era Dani metiendo prisa.-

-¡¡Ya vamos!!- Volví a Carlos- Vamos.-

-Vale, pero si me lo encuentro coqueteando contigo no soy responsable de mis actos.-

Me reí ante el comentario y le cogí de la mano para irnos, pero le solté en seguida porque había mucha gente y podrían ver que estamos juntos.

Buscamos a María y no la encontramos, entramos a palacio a escondidas y ahí estaba ella, en el jardín con David, Jessica y Paula obviamente, que no se separa ni ella de David, ni David de ella, que monos.

Íbamos a ir hacia ella pero Alba se puso en nuestro camino.

Narrado por María

Estaba ya cerca de palacio llorando cuando vi a Paula, Jessica y David, me alegré mucho de verlos, pero aún así no pude dejar de llorar, me empezaron a preguntar, pero antes de nada les di un beso y un abrazo a cada uno.

-Cuanto tiempo sin veros, ¿qué tal os va por aquí?.-

-Pues no se nota que te alegres mucho, ¿qué ha pasado?- Dijo David.-

-Nada, no ha pasado nada, y no me has contestado, ¿qué tal os va?.-

-Nos va muy bien, y encima Jessica se ha echado novio, anda María, vamos a entrar a palacio y nos cuentas que ha pasado, es una orden- Dijo Paula quitándome las lágrima y haciéndome reír.-

-Está bien, y Jessica, no te libras de contármelo- Dije.-

Entramos a palacio y les conté todo lo que había pasado con Dani, y Jessica me contó que estaba saliendo con Blas, nunca los imaginé juntos, pero hacen muy buena pareja.

-No puede ser, Dani jamás te haría eso, él te quiere mucho, seguro que ha sido un malentendido- Dijo Jessica segurísima.-

-¡Qué manía todos con eso! Me ha engañado, lo tengo que aceptar, mi padre tenía razón, tengo que casarme con Gonzalo.-

-María no, vendrán a buscarte y a darte una explicación, escúchala al menos- Dijo David.-

-Les dije que no vinieran y no vendrán, me voy a hablar con mi padre- Dije, me despedí y me di la vuelta para irme pero Jessica me cogió del brazo.-

-Mira, ahí están- Me dijo, me giré y ahí estaban Inés, Carlos, Dani y la chica.-

-No me han hecho caso y encima vienen con esa chica- Dije volviendo a llorar, ví como Alba los paró y empezó a hablar con ellos, y aprovechando eso, me fui al escondite.-

Me gustaría ayudar a Inés a defenderse de Alba y también a Carlos, pero no podía.

¿Por qué no me dejan en paz ya? Me ha engañado, pues que siga con la otra a la que quiere tanto, ahora solo quiero olvidarlo pero no será fácil.

Narrado por Inés

Alba se nos acercó y María se fue, ¿por qué? ¿Me deja sola con esta? Ya le vale.

- Bueno, bueno... Mirad quien aparece por fin- Dijo con tono malvado- ¿Se puede saber dónde has estado en estos 3 días? ¡No llegaste a mi palacio!- Dijo furiosa mirando a Carlos.-

-Alba yo...- Dani interrumpió a Carlos.-

-Ha estado conmigo porque me tenía que ayudar en una cosa.-

-A ti nadie te ha dicho que hable plebeyo- Dijo mirando a Dani con desprecio- Carlos, querido, vamos que hay muchas cosas que hacer antes de la boda- Le tomó de la mano.-

-Suéltame- Dijo Carlos intentando soltarse pero fue imposible.-

-Vámonos amor mío- Le sonrió y se llevó a Carlos a la fuerza.-

-¿Quién es esa?- Preguntó África.-

-Nadie, vamos que hay que encontrar a María, ¿dónde se ha metido?- Dije molesta por lo que acaba de ocurrir.-

-¡¡¡Chicos aquí!!!- Gritó alguien desde el escondite, creo que es David.-

Nos dirigimos allí y estaban los cuatro: Jessica, Paula, David y María.

Entramos y María, al ver a Dani y a África se dio la vuelta dándonos la espalda.

Dani se acercó a ella y le puso las manos en la cintura.

-Dani déjame- Dijo María con la voz quebrada a punto de llorar.-

-No, déjame explicarte lo que viste por favor- María se dio la vuelta.-

-No, no quiero saberlo, creo que las cosas ya están claras- Se secó una lágrima.-

-María, déjame que te explique, yo creía lo mismo que tú y estamos equivocadas, bueno, estás equivocada; además, en estos momento Alba está a solas con Carlos y eso me mata ¿sabes? Tienes delante de ti a Dani, que te quiere y haría lo que fuera por ti y nadie esta detrás de él porque tú le has robado el corazón, y bueno, tu tienes a Gonzalo que os vais a casar, pero Dani no, y podéis huir en cualquier momento- Me empezaron a caer lágrimas- Pero tú y yo conocemos a Alba, sabemos que se casa con Carlos porque sabe que estoy enamorada de él, sabemos que es capaz de no separarse un milímetro de él hasta el día de la boda y ahí sí que no habrá vuelta atrás- No pude más y estallé en llanto- Así que aún estás a tiempo de que Dani te explique todo- Jessica, Paula y África vinieron y me abrazaron.-

Me fui a fuera a ver si dejándolos solos a ver si hablaban, pero la curiosidad me mataba en saber que pasará entre Alba y Carlos.

 

{...}

 

Dani y María salieron con una sonrisa en la cara, creo que lo han arreglado, me alegro muchísimo. Se estaba haciendo tarde y nos fuimos dentro, llegamos al comedor y no había nadie, bueno eran Carlos y Alba como no, pero estaban besándose, nada nuevo... Espera, ¿besándose? ¿Hola? No, esto ya no, esto se está pasando de la raya, no se si el beso lo ha empezado Carlos o lo ha empezado ella, pero lo que está claro es que él no se ha molestado en separarse.

Me fui lo más rápido que pude a fuera de palacio, sin rumbo fijo.

Narrado por María

Vinieron todos al escondite.

Después de lo que me dijo Inés me sentía fatal, no me estaba preocupando nada por ella.

Estaba a solas con Dani, no sabía si escucharlo o no, pero si Inés dijo que lo escuchara y acabó llorando será por algo. Me senté en un rincón.

-Te escucho- Dije mirando al suelo.-

Noté como Dani se iba acercando a mí, se agachó quedando a mi altura y me cogió de la barbilla para que le mirase a los ojos, a esos preciosos ojos azules que tiene, pero esta vez estaban llorando al igual que los míos.

-María, me tienes que creer que esa chica es mi hermana, mi corazón solo te pertenece a ti, te quiero, eres mi vida, te necesito, por favor créeme.-

No me lo podía creer, ¿su hermana? ¿Desde cuando tiene una hermana? En la mirada se nota que decía la verdad. Soy idiota por pensar que me traicionaría, he hecho que los dos sufriéramos por nada, esto sí que no me lo perdonaré, ahora solo necesito abrazarlo, sentir sus brazos rodeando mi cuerpo. Así que no lo dude un segundo y me tiré a sus brazos llorando, él me devolvió el abrazo y me besó, como echaba de menos tener sus labios sobre los míos, esa sensación era única, nos separamos por falta de aire. Nos miramos fijamente, ahora solo sonreímos.

-Perdóname, he sido una idiota por  dudar de ti, pero ¿desde cuando tienes una hermana?.-

-No pasa nada cariño, es normal, pero quiero que sepas que jamás ten engañaré, y respecto a mi hermana, hace tiempo cometimos un error y nos siguen buscando, ahora para ellos le dieron por muerta y me buscan a mi, pero mientras que no estemos juntos no la encontrarán, ni a mi tampoco, por eso nos vemos a escondidas y nadie sabe que tengo hermana.-

-Lo siento Dani, me lo deberías haber dicho, haber confiado en mi, sabes que yo te puedo ayudar a que la veas más a menudo.-

-Ahora eso no importa porque sabes la verdad y nos esperan fuera, y te recuerdo que Inés está bastante mal.-

-Es verdad, vamos.-

Nos besamos y salimos los dos de la mano sonriendo, cuando ví a Inés salí corriendo a abrazarla.

-Lo siento mucho hermanita, ya estoy aquí para ayudarte, lo vamos a solucionar y tú y Carlos seréis felices, ¿vale?- Le dije quitándole las lágrimas de los ojos.-

-¿Has arreglado lo tuyo con Dani?.-

-Sí, gracias por todo, ahora lo importante sois tú y Carlos, vamos.-

Fuimos dentro y al entrar vimos a Alba y a Carlos besarse, Inés salió corriendo, no podía ser, rápidamente se separaron y Carlos se levantó, necesito una explicación, no creo que Carlos haya hecho esto, tiene que haber intervenido Alba. Les dije a África, Jessica, David y Paula que se fueran con Inés y que Dani y yo hablaríamos con Carlos. Y se fueron.

Narrado por Inés

Iba caminando por las calles, sin saber a donde ir pero tampoco me importaba, lo único que quería era desaparecer.

Estaba cansada, así que me senté en el suelo apoyada en un árbol que había en mitad de una pequeña pradera alejada del pueblo.

Cerré los ojos y pensé en lo que había pasado, sin darme cuenta estaba llorando.

-Las princesas no lloran- Me dijo una voz, no sabía quien era, pero seguí tapándome la cara con las manos- Venga, dime que te pasa- Se sentó a mi lado.-

-¿Qué pasa?- Era David.-

-¿Qué te pasa?.-

-¿Es que no lo has visto David?- Dije enfadada llorando aún más.-

-Sí, pero estoy seguro de que todo ha sido un error de Carlos y que Alba empezó el beso o algo.-

-Ya, pero aunque Alba empezara, Carlos no hizo nada para separarse- Dije cabizbaja.-

-En eso tienes razón.-

-Se supone que me tienes que animar, no darme la razón- Me reí.-

-Ya, pero al menos has sonreído.-

-¡¡¡Estáis aquí!!!- Dijeron Paula y África viniendo hacia nosotros.-

-Hola cielo- David besó a Paula-

-David, aquí no, no es el momento- Dijo Paula refiriéndose a mí.-

-No pasa nada- Sonreí.-

-¿Volvemos?- Preguntó Jessica.-

-No- Dije fría.-

-Vamos Inés, no te puedes quedar aquí sola todo el día- Me insistió África.-

-Sí puedo.-

-Pero no te dejaremos- David se levantó y me cogió en brazos.-

-No, ¡¡¡David bájame!!! ¡¡¡David!!!.-

Comenzamos a caminar, bueno, comenzaron porque David no me bajaba ni aunque patalease.

Llegamos a palacio y no quería ver a Carlos, no podía ahora. David por fin me bajó, pero para asegurarse de que “no me escapara” me cogió de la mano.

Entramos y en la entrada estaban María y Dani besándose.

-Ejem...- Tosí y se separaron.-

-¡¡¡Inés!!!- Dijo María abrazándome.-

-Me ahogas- Dije casi sin aire.-

-Perdón, perdón- Rió María.-

-Oye, córtate un poco con tu novio porque igual que te he visto yo, podría verte padre.-

-Jaja, vamos.-

Fuimos al comedor y allí estaban sentados en este orden: Mi padre, Antonio, Carlos, Alba, el padre de Alba, el padre de Gonzalo y Gonzalo.

¿Por qué María me ha traído aquí? Menos mal que los chicos se han quedado fuera.

Cuando entré, al primero que vi fue a Carlos, nuestra miradas se cruzaron pero yo aparté la mía rápidamente, es que era verle y deprimirme.

-¿Qué pasa?- Preguntó María asustada, creo que ella tampoco se esperaba esto.-

-Al fin llegáis, estamos planeando vuestro enlace, será en dos días, todos están de acuerdo, solo faltáis vosotras por aprobarlo- Nos explicó mi padre, espera, ¿todos de acuerdo y solo faltamos nosotras? Vamos, que Carlos está de acuerdo en casarse con Alba en dos días.-

-Y qué más da lo que diga, si nunca tomáis nuestra opinión en cuenta- Dije y las lágrimas empezaron a caerme y fui a mi habitación.-

No me lo puedo creer, todo con Carlos había sido una mentira, él me había usado para llegar hasta Alba y como no, yo como una idiota enamorada de él, no me lo esperaba. Si está de acuerdo en casarse con ella vale, él no me ama, le ama a ella, pues genial, pero yo no podré decirle “Si, quiero” a Antonio teniendo a Carlos delante aunque a él no le importe.

¿Quién diría que se sufriría así por alguien? No puedo más, todo empeora por momentos. Me tumbé en la cama. Jamás había estado así por un chico, ni siquiera cuando estuve con Antonio, es en esos momentos cuando te das cuenta de que amas a una persona, y eso me pasa con Carlos, sin darme cuenta me he enamorado de él.

Me quedé unos minutos pensando, giré la cabeza a mi derecha y lo vi, ví algo perfecto que podría solucionar mis problemas: Una ventana. Fácil, nadie me echaría en falta y es una buena forma de sufrir menos. Me armé de valor, me levanté de la cama y me dirigí a la ventana, la abrí, me puse de pié en el borde y...

No hay comentarios:

Publicar un comentario