Capítulo 10

Narrado por María

Vivíamos genial, felices sin separarme un minuto de Dani, vinieron David, Paula y Jessica de visita y se quedaron a dormir y al día siguiente no estaba ninguno de los chicos, vino David y dijo que habían detenido a Carlos y Dani en palacio. Teníamos que volver.

 

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Volvimos a palacio. Al llegar mi padre nos recibió muy serio.

-¿Dónde os habíais metido? Mirad lo que ha encontrado mi ejército en el pueblo, ¿tienen algo que ver con vuestra desaparición?- Preguntó mi padre mandando salir a los soldados con Carlos y Dani esposados.-

-No, no tienen nada que ver, nos mandaste no verlos más y así ha sido hasta ahora, cumplimos lo que nos mandas- Dije por decir algo, estaba nerviosísima.-

Dani me miraba con cara de que no me preocupase, que todo saldría bien, se le ve tan seguro...

-En serio padre, no los mires más que no tienen nada que ver- Dijo Inés.-

-Contigo tengo que hablar yo Inés, el compromiso con Antonio se anticipa, mañana vendrá a conocerte, compórtate- Explicó mi padre.-

Ví en ese momento como Inés se derrumbó y Carlos quería parecer que estaba bien, pero ambos sabíamos que eso no era posible, y se le veía en la cara que estaba fatal.

-Acabamos de llegar, ¿y en vez de castigarnos le haces el regalo a Inés de compartir su vida con un príncipe? ¿No sería mejor castigarnos?- Dije intentando que mi padre cambiase de opinión.-

Inés y Carlos me sonrieron en forma de “gracias”.

-María tiene razón, no te mereces conocerlo tan pronto después de lo que has hecho, lo aplazaré una semana- Sí, lo he convencido.-

Inés se tranquilizó un poco, pero tarde o temprano tendría que conocerle y yo no podré hacer nada.

-Padre, ¿podemos irnos ya a nuestra habitación?- Preguntó Inés.-

-Esta bien, ya pensaré un castigo para vosotras.-

Nos fuimos pasando por al lado de los chicos y nos rozamos las manos, tal vez el último contacto físico en algún tiempo.

Narrado por Inés

Gracias María, gracias, si no fuera por ella mañana conocería a Antonio y no es que me haga mucha ilusión.

Fuimos a la habitación y vimos como se los llevaban, me puse a pensar en todo, pff... No, esto no puede estar pasando, otra vez no... ¿Dónde se los han llevado esta vez? ¿Presos? ¿Les matarán? No, Inés, no pienses en eso, estarán bien. Pensando y pensando decidimos que solo podíamos hacer una cosa.

-Inés... No podemos seguir así, llorar no nos sirve de nada, sabes ya lo que hay que hacer, ¿no?- Dice María secándose las lágrimas.-

-No, ¿el qué?- Respondí confundida.-

-Ambas sabemos que no podemos estar sin verles, pues eso vamos a hacer, verles.-

¿Está loca? A María se le ha ido la cabeza, ¿cómo vamos a hacer eso si hay un guardia en cada esquina?

-¿Estás loca? ¿Cómo?.-

-Lo primero es saber dónde están- Dijo segura de sí misma.-

Asentí con la cabeza y salimos despacio. Nos paramos en una esquina y había dos guardias hablando:

-¿Has llevado a los presos a sus celdas’.-

-Sí, por como estaba el rey creo que se quedarán mucho tiempo.-

Se fueron y nos escondimos.

-Ya está; ya sabemos que están abajo otra vez abajo en los calabozos y están bien- Dijo María sonriendo y se me ocurrió una idea- Inés, ¿estás?.-

-No, ¡sí! Se me acaba de ocurrir una idea, escucha; como seguramente no nos dejarán bajar, vamos a disfrazarnos de guardias y así podremos ir sin que nos pillen.-

A María se le ve convencida, pero en ese instante caí

-¿Dónde están Jessica, Paula y David?- Pregunté asustada por si les había pasado algo.-

Narrado por María

Era la idea perfecta para verlos, aunque un poco arriesgado, pero por Dani hago lo que haga falta.

-¿Dónde están Jessica, Paula y David?-Preguntó Inés.-

-Ni idea, supongo que  seguirán en la cabaña, si les han vuelto a enviar la carta de que Carlos y Dani están aquí, no tardarán en venir, no te preocupes- Dije intentando parecer tranquila pero por dentro estaba preocupada.-

-Es cierto.-

Nos fuimos a buscar los trajes para disfrazarnos y con suerte encontramos un par de ellos, nos los pusimos y nos dirigimos a las celdas.

Llegamos y allí estaban, Dani tan guapo como siempre y Carlos igual pero un poco decaídos.

-¡¡¡Sacadnos de aquí!!!- Gritó Dani.-

Parecía que se dirigía a nosotras.

Narrado por María

Bajamos y allí estaban, no podía verles así, les sacaría y me iría LEJOS con Carlos, pero la cosa se complica.

-¡¡¡Sacadnos de aquí!!!-Gritó Dani.-

-No está en nuestra mano- Dijo María cambiando un poco la voz y acercándose a él y yo la seguía.-

Dani se enfadó y cogió a María del traje de mala manera.

-Escúchame, tienes que sacarme de aquí, la chica que amo está ahí fuera; me mata que su padre me impida verla porque tiene que casarse con otro, necesito verla aunque sea de lejos, saber que está bien y es feliz, ¿me entiendes?- Dijo Dani muy furioso mientras le caían algunas lágrimas.-

María sonrió al igual que yo.

-¿De qué os reís? ¿Acaso está diciendo algo gracioso? Joder necesito ver a Inés... Dani suéltale antes de que las cosas se pongan peor- Dijo Carlos cada vez deprimiéndose más.-

Al oír esas palabras la piel se me puso de gallina, tanto él como yo necesitábamos salir de allí, estar solos, sin nada ni nadie que nos moleste.

-Al menos decidnos si están bien- Dijo Carlos con brillo en los ojos.-

-No, no estamos bien sin vosotros, ¿no lo veis?- Me quité el casco y Carlos se quedó sorprendido, así que abrí la celda y fui a abrazarle.-

María me imitó, se quitó el casco y se abalanzó sobre Dani.

Carlos y yo nos fundimos en un beso, nuestras bocas encajaban a la perfección, estaban hechas la una para la otra. No quería separarme de su boca, pero noté que estaba llorando y me aparté, le pasé la mano por la mejilla limpiándole un poco las lágrimas y me sonrió, le devolví la sonrisa; pero no puedo verle así, y más si es por mi culpa.