En ese
momento apareció Alba.
-Espera,
¿vosotros dos estáis...? ¡Anda! Pues esto cambia un poco la cosa- Pone cara
malvada.-
-Alba, por
favor no digas nada- Suplicó María.-
-No,
tranquila si no diré nada- Suspiré de alivio- Pero esto cambia mi decisión de
si casarme con él o no- Se dirigió a Carlos- Querido, nos vemos en la boda.-
¡Lo sabía!
Se acabó, no aguanto más, iba a ir a por ella pero María y Carlos me cogen del
brazo.
-¡Queréis
soltarme!- Grité furiosa.-
-Inés no
entres en su juego por favor- Me pidió Carlos.-
Me solté
bruscamente y volví hacia donde estaba mi padre.
-Llegas en
el momento justo, os iba a mandar a llamar- Aparecieron los demás- Bueno, hemos
llegado a un acuerdo, sentarse- Dijo mi padre.-
-La boda se
realizará siempre que Alba esté de acuerdo- Genial, ahora que Alba me ha visto
besarme se casa, muy bien- Y en ese caso, las bodas serían en vuestro castillo-
Explicó el padre de Albar.-
Espera,
espera, ¿bodas? ¿Qué bodas? Que yo sepa solo hay una.
-¿Qué
bodas?- Pregunté confundida.-
-La de Alba
y Carlos, María y Gonzalo, Antonio y tú- Explicó mi padre- Y respecto al otro
chico, Dani, no quiero correr riesgos, va a ser desterrado- Se dirigió a María-
No puedo permitir que lo vuestro vaya más allá, entiéndeme.-
-Bueno
Alba, hija mía, ¿quieres casarte con este muchacho?.-
-Sí padre,
lo estoy deseando- Me miró con cara vengativa, seguro que se quiere vengar por
lo de Gonzalo cuando le gustaba que María se lo quitó y quiere pagarlo conmigo
y Carlos, ¡no puedo más!.-
-Bien, pues
ya acordaremos la fecha en otro momento.-
La tarde
pasó lenta, pero por fin llegó el momento de volver a casa.
{...}
Al llegar.
-Carlos,
hasta el día del enlace te alojarás aquí, en el cuarto de invitados- Comentó mi
padre- Eso sí, Inés como te encuentre en la habitación de Carlo o Carlos, como
te encuentre en la habitación de Inés, las cosas no serán buenas para ninguno
de los dos, tenedlo presente- Y se fue.-
Estoy
feliz, Carlos se queda, sé que si nos pillan juntos las cosas no serán buenas,
pero le veré todos los días, dormiré bajo el mismo techo que él... Pero aún así
no puedo estar con él y eso me mata.
-Inés,
despierta- Era María.-
-Que.-
-Alégrate,
que Carlos se queda- Le miré y le sonreí, me devolvió la sonrisa.-
-Ya, pero
no podré estar con él.-
-Yo no
diría eso. Dijo Carlos sonriendo.-
-Tú mismo
has oído lo que dijo mi padre- Dije cruzándome de brazos.-
-Sí, pero
ha dicho que no estemos tú en mi habitación ni yo en la tuya, no ha dicho nada
del resto de habitaciones de palacio- Entendí lo que dijo y tenía razón, la
cara se me iluminó por completo, ahora sí que irían “bien” las cosas.-
Narrado por
María
Estoy feliz
por Inés, su chico se queda en el castillo pero Dani... Dani no está y se me
hunde el mundo pensando en que no lo voy a volver a ver. Estaba en nuestro
escondite, había dejado a Inés y a Carlos solos en el jardín, menos mal que mi
padre no está presente, necesitaba estar sola, despejarme, pensar... Pensé en
que no aguantaría lo más mínimo sin Dani, salí porque se acercaba la hora de
cenar y no quería que buscándome me encontrasen aquí. De Camino me encontré con
Carlos e Inés.
-¿Dónde te habías
metido?- Dijo Inés.-
-Estaba
dando una vuelta- sonreí falsamente, no quería que se preocupase por mí ahora
que más o menos estaba bien.-
-Vale,
entonces vamos a cenar- Dijo Carlos sonriente.-
-Tú siempre
pensando en comida, ¿no?- Dijo Inés besándolo.-
Sonreí y
nos fuimos a cenar. Mi padre estaba en el comedor esperándonos.
-Por fin
llegáis, todavía ninguno me ha dado las gracias por el compromiso- Dijo.-
-Ni te las
voy a dar, solo agradezco que dejes a Carlos quedarse aquí y que liberases a
Dani, por eso sí, muchas gracias- Dije un poco triste acordándome de Dani.-
-¿No estás
contenta por comprometerte con un caballero como Gonzalo?.-
-¡Tú ya
sabes a quién quiero! ¡Y no es a Gonzalo!- Me levanté enfadada y me fui a mi
habitación.-
Me tumbé en
la cama llorando y me quedé dormida.
{...}
A la mañana
siguiente...
Narrado por
Inés
El día pasó
rápido, llegó la hora de cenar y no fue justo como me esperaba, María se fue
cabreada y nos dejó a Carlos, mi padre y a mi solos. Un incómodo silencio se
adueñó de la situación en casi toda la cena.
-Y
bien....- Tosió mi padre rompiendo el silencio- ¿Alguien más que opine lo mismo
que María?- Carlos y yo nos miramos pero no dijimos nada- Bien.-
Llegó un
guardia de mi padre y le entregó una carta, la leyó y miró a Carlos, ¿Qué pasará?
-Carlos,
recoge tus cosas que mañana a primera hora saldrás en dirección al palacio de
Alba- Ordenó mi padre.-
-¿Y eso?-
Preguntó Carlos preocupado mirándome.-
-Alba
prefiere que estés con ella hasta el día de la boda porque no se fía y así será.-
Miré a
Carlos, me levanté sin decir nada y me fui corriendo a mi habitación, allí me
encontré a María durmiendo. Me acosté sin despertarla y comencé a llorar hasta
que finalmente caí rendida y me dormí.
{...}
A la mañana
siguiente me levanté a primera hora ya que quería estar con Carlos antes de que
se fuera, desperté a María, bajamos y allí estaba Carlos con las cosas listas y
mi padre al lado.
-Que
temprano os levantáis- Se sorprendió mi padre al vernos y se dirigió a Carlos-
Carlos, yo no iré contigo, irás con dos de mis guardias que te acompañarán todo
el trayecto.-
-Vale- Dijo
Carlos seco.-
Mi padre se
fue.
Miré a
Carlos triste, el me iba a abrazar pero me aparté.
-¿Qué
pasa?- Preguntó triste.-
-Aquí no,
ven- Le cogí de la mano y lo llevé a nuestro escondite.-
Al
llegar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario