viernes, 6 de septiembre de 2013

Capítulo 12


Narrado por Inés

Por fin llegamos, y este castillo me resulta muy familiar.

Entramos al salón principal donde nos sentaron en una mesa llena de comida, supongo que será para negociar esto de la boda mientras comemos algo, pero aún así, no entiendo que pintamos María y yo aquí.

-¡Oh! ¡Por fin llegasteis!- Era el rey, supongo que el padre de la chica que se casará con Carlos.-

-Buenas tardes- Dijo Carlos.-

-Con que este es el chico...- Lo examinó de arriba abajo- No está mal.-

¿No está mal? ¿No está mal? Carlos es perfecto, ¿vale? No aguanto más esta situación, no paraba de mover las piernas de los nervios, yo estaba sentada entre Carlos y mi padre, y Carlos, al ver que estaba nerviosa me cogió de la mano por debajo de la mesa para que no nos vieran. No sé por qué pero me calmaba, saber que está ahí me tranquiliza y hace que me sienta segura. En ese instante apareció “la futura esposa de Carlos”, ¡no puede ser! ¡Es Alba! ¿Por qué ella? ¿La persona que peor me cae? Lo siento mucho por Carlos.

La verdad es que antes no odiaba tanto a Alba, la cosa fue que en el pasado ella, María y yo éramos buenísimas amigas hasta que María comenzó a salir con Gonzalo, ¿por qué? Porque a Alba siempre le ha gustado Gonzalo, y desde ese momento siempre nos ha odiado, pero ¿por qué? A María lo entiendo, pero ¿y a mí? Le encanta hacerme la vida imposible, y si descubre que me gusta... que estoy enamorada de Carlos se casará con él solo por fastidiar, la conozco demasiado bien.

-¡Hola! Soy Alba, un placer veros a CASI todos- Le lancé una mirada fulminante.-

Narrado por María

No lo puedo creer, ¿¡Alba!? Nos odia a muerte, y eso que Inés no tiene nada de culpa, la que salió y se compromete con Gonzalo, el chico que le gustaba soy yo no ella, pero la ha tomado con Inés incluso más que conmigo, si se entera de que Carlos está enamorado de Inés y viceversa se liarán mucho las cosas.

-Hola, que alegría volver a verte- Dije irónica.-

-Hola. Dijo Carlos desanimado.-

-Buenas, cuanto tiempo, ¿no?- Dijo Inés también irónica.-

-Querida, siéntate y charlemos sobre vuestro compromiso- Dijo el padre de Alba señalándole asiento.-

-¿Este es el chico del que tanto me hablas padre?- Dijo Alba tomando asiento.-

No, si te parece es mi padre...

-Sí, es él, ¿qué te parece?- Dijo mi padre metiéndose en la conversación.-

-No está mal, es bello y bastante caballeroso, ¿qué edad tiene?.-

-Tengo 17- Dijo Carlos.-

Me daba pena todo esto, pobre Carlos y pobre Inés, quiero hacer algo, pero no se me ocurre nada.

-¿Y esta ocurrencia de comprometerse ahora a qué viene?- Dije.-

-Cierto, porque una dama de alta clase como vos no le interesa nada comprometerse con un chico como yo que no poseo nada- Dijo Carlos intentando convencer de que el compromiso no merecía la pena.-

-Muchacho, nadie te ha pedido opinión, mantente callado- Dijo mi padre muy serio.-

-¿Podéis dejarnos solos?- Dijo el padre de Alba dirigiéndose a Carlos, Alba, Inés y yo.-

-Por supuesto padre- Dijo Alba a la vez que nos levantábamos.-

Mientras nuestros padres hablaban.

Narrado por Inés

¡No! ¡A solas con Alba no!

-No me lo puedo creer, ¿y mi padre quiere que me case contigo? Eres mono pero paso, le diré a mi padre que no quiero casarme con un muerto de hambre como tú- Dijo Alba mirando con mala cara a Carlos.-

¿Hola? ¿Oigo bien? ¿¡Carlos no se casa!? Estaba saltando de alegría por dentro y no me extraña que se me haya escapado alguna sonrisa.

-Ahora vuelvo- Alba se fue.-

Cuando se marchó Carlos y yo nos miramos, nos reímos y nos dimos un beso, no podíamos creerlo.

Le abracé, me encantan sus abrazos, son tan tiernos.

En ese momento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario