Narrado por
Inés
María se
fue, ¿y ahora qué? Dani estaba llorando en el suelo, estaba destrozado. Me
senté a su lado y le acaricié la mejilla limpiándole algunas lágrimas.
-Dani,
vamos a ir a por ella, no te preocupes.-
-Eso
espero, pero es que ¡África no es mi novia joder! Ahora se ha ido y no he
podido decírselo.-
-¿No? ¿Y
entonces?- Estaba confusa.-
-África es
mi hermana, nadie puede vernos juntos ni saber que nos conocemos porque hace
unos años cometimos un delito para ayudar a nuestros padres y tuvimos que huir
para que no nos encontraran, por eso vinimos aquí y nos separamos, al parecer a
mi me dieron por muerto y solo la buscan a ella y...- Estalló en lágrimas.-
-Dani
tranquilo- Le abracé- María va a saber esto y estaréis juntos otra vez, no te
preocupes- Le di un beso en la mejilla.-
-Ejem...
Cortarse un poco que estoy delante- Bromeó Carlos.-
Nos
levantamos.
-Ahora solo
hay que buscar algún barco que nos lleve.-
-¡Dani!-
Era esa chica, África.-
-¿Qué haces
aquí? ¿Qué pasa?.-
-¿Lo has
arreglado ya con tu novia?.-
-No, voy a
buscarla.-
-Voy
contigo.-
-Ni se te
ocurra, tú te quedas aquí.-
-Dani,
quiero ir, al menos si no te deja hablar a ti, hablo yo- Dijo decidida y Dani
resopló.-
-Está bien,
vamos- Se dirigió a Carlos y a mi- Chicos, esta es África, mi hermana; África,
ella es Inés y él es Carlos, su novio- Nos presentó Dani.-
-Encantada-
Dijo África sonriente.-
Le sonreí,
pero delante de mí vi a Antonio que estaba en un barco así que fui corriendo y
Carlos me miró con mala cara.
-¡¡¡Antonio
espera!!!- Grité antes de que zarpara.-
Antonio
bajó del barco.
-Dime
preciosa- Dijo sonriente, Dios no, esa sonrisa no.-
-¿Vas hacia
el reino?.-
-Sí, tu
padre quiere verme.-
-Genial,
voy contigo.-
-Está bien,
sube.-
-Y... Unos
amigos también vienen.-
-¿Qué
amigos?- Señalé a Carlos, Dani y África y Antonio pone cara de celoso- Está
bien, pero ya.-
Les hice
una señal para que vinieran. Nos montamos en el barco y pusimos rumbo a palacio.
{...}
Al llegar.
-Gracias
Antonio- Le abracé.-
-No hay de
qué, todo lo que necesites dímelo, aunque dentro de poco estaré a tu lado ¿no?-
¿Se refería a la boda? Aún no le dije a Antonio que estaba con Carlos, muy mal
Inés, muy mal- Bueno ya nos veremos- Me besó en la mejilla muy cerca de la boca
provocando que la piel se me erizara.-
-Adiós.-
Se marchó,
ahora hay que buscar a María. Fui con los demás y Carlos no paraba de mirar
alejarse a Antonio con odio.
-¿Vamos? Si
María habla con mi padre sobre que al final quiere casarse, eso nos incluye a
todos, así que prisa- Comenzamos a caminar y agarré el brazo de Carlos para
retenerle y le susurré- Cielo, cambia esa carita.-
-No puedo,
y más como te miraba.-
-Carlos ya
hemos hablado de esto- Me interrumpen-
-¡¡Vamos!!-
Era Dani metiendo prisa.-
-¡¡Ya
vamos!!- Volví a Carlos- Vamos.-
-Vale, pero
si me lo encuentro coqueteando contigo no soy responsable de mis actos.-
Me reí ante
el comentario y le cogí de la mano para irnos, pero le solté en seguida porque
había mucha gente y podrían ver que estamos juntos.
Buscamos a
María y no la encontramos, entramos a palacio a escondidas y ahí estaba ella,
en el jardín con David, Jessica y Paula obviamente, que no se separa ni ella de
David, ni David de ella, que monos.
Íbamos a ir
hacia ella pero Alba se puso en nuestro camino.
Narrado por
María
Estaba ya
cerca de palacio llorando cuando vi a Paula, Jessica y David, me alegré mucho
de verlos, pero aún así no pude dejar de llorar, me empezaron a preguntar, pero
antes de nada les di un beso y un abrazo a cada uno.
-Cuanto
tiempo sin veros, ¿qué tal os va por aquí?.-
-Pues no se
nota que te alegres mucho, ¿qué ha pasado?- Dijo David.-
-Nada, no
ha pasado nada, y no me has contestado, ¿qué tal os va?.-
-Nos va muy
bien, y encima Jessica se ha echado novio, anda María, vamos a entrar a palacio
y nos cuentas que ha pasado, es una orden- Dijo Paula quitándome las lágrima y
haciéndome reír.-
-Está bien,
y Jessica, no te libras de contármelo- Dije.-
Entramos a
palacio y les conté todo lo que había pasado con Dani, y Jessica me contó que
estaba saliendo con Blas, nunca los imaginé juntos, pero hacen muy buena
pareja.
-No puede
ser, Dani jamás te haría eso, él te quiere mucho, seguro que ha sido un
malentendido- Dijo Jessica segurísima.-
-¡Qué manía
todos con eso! Me ha engañado, lo tengo que aceptar, mi padre tenía razón,
tengo que casarme con Gonzalo.-
-María no,
vendrán a buscarte y a darte una explicación, escúchala al menos- Dijo David.-
-Les dije
que no vinieran y no vendrán, me voy a hablar con mi padre- Dije, me despedí y
me di la vuelta para irme pero Jessica me cogió del brazo.-
-Mira, ahí
están- Me dijo, me giré y ahí estaban Inés, Carlos, Dani y la chica.-
-No me han
hecho caso y encima vienen con esa chica- Dije volviendo a llorar, ví como Alba
los paró y empezó a hablar con ellos, y aprovechando eso, me fui al escondite.-
Me gustaría
ayudar a Inés a defenderse de Alba y también a Carlos, pero no podía.
¿Por qué no
me dejan en paz ya? Me ha engañado, pues que siga con la otra a la que quiere
tanto, ahora solo quiero olvidarlo pero no será fácil.
Narrado por
Inés
Alba se nos
acercó y María se fue, ¿por qué? ¿Me deja sola con esta? Ya le vale.
- Bueno,
bueno... Mirad quien aparece por fin- Dijo con tono malvado- ¿Se puede saber dónde
has estado en estos 3 días? ¡No llegaste a mi palacio!- Dijo furiosa mirando a
Carlos.-
-Alba
yo...- Dani interrumpió a Carlos.-
-Ha estado
conmigo porque me tenía que ayudar en una cosa.-
-A ti nadie
te ha dicho que hable plebeyo- Dijo mirando a Dani con desprecio- Carlos,
querido, vamos que hay muchas cosas que hacer antes de la boda- Le tomó de la
mano.-
-Suéltame-
Dijo Carlos intentando soltarse pero fue imposible.-
-Vámonos
amor mío- Le sonrió y se llevó a Carlos a la fuerza.-
-¿Quién es
esa?- Preguntó África.-
-Nadie,
vamos que hay que encontrar a María, ¿dónde se ha metido?- Dije molesta por lo
que acaba de ocurrir.-
-¡¡¡Chicos
aquí!!!- Gritó alguien desde el escondite, creo que es David.-
Nos
dirigimos allí y estaban los cuatro: Jessica, Paula, David y María.
Entramos y
María, al ver a Dani y a África se dio la vuelta dándonos la espalda.
Dani se
acercó a ella y le puso las manos en la cintura.
-Dani déjame-
Dijo María con la voz quebrada a punto de llorar.-
-No, déjame
explicarte lo que viste por favor- María se dio la vuelta.-
-No, no
quiero saberlo, creo que las cosas ya están claras- Se secó una lágrima.-
-María, déjame
que te explique, yo creía lo mismo que tú y estamos equivocadas, bueno, estás
equivocada; además, en estos momento Alba está a solas con Carlos y eso me mata
¿sabes? Tienes delante de ti a Dani, que te quiere y haría lo que fuera por ti
y nadie esta detrás de él porque tú le has robado el corazón, y bueno, tu
tienes a Gonzalo que os vais a casar, pero Dani no, y podéis huir en cualquier
momento- Me empezaron a caer lágrimas- Pero tú y yo conocemos a Alba, sabemos
que se casa con Carlos porque sabe que estoy enamorada de él, sabemos que es
capaz de no separarse un milímetro de él hasta el día de la boda y ahí sí que
no habrá vuelta atrás- No pude más y estallé en llanto- Así que aún estás a
tiempo de que Dani te explique todo- Jessica, Paula y África vinieron y me
abrazaron.-
Me fui a
fuera a ver si dejándolos solos a ver si hablaban, pero la curiosidad me mataba
en saber que pasará entre Alba y Carlos.
{...}
Dani y
María salieron con una sonrisa en la cara, creo que lo han arreglado, me alegro
muchísimo. Se estaba haciendo tarde y nos fuimos dentro, llegamos al comedor y
no había nadie, bueno eran Carlos y Alba como no, pero estaban besándose, nada
nuevo... Espera, ¿besándose? ¿Hola? No, esto ya no, esto se está pasando de la
raya, no se si el beso lo ha empezado Carlos o lo ha empezado ella, pero lo que
está claro es que él no se ha molestado en separarse.
Me fui lo
más rápido que pude a fuera de palacio, sin rumbo fijo.
Narrado por
María
Vinieron
todos al escondite.
Después de
lo que me dijo Inés me sentía fatal, no me estaba preocupando nada por ella.
Estaba a
solas con Dani, no sabía si escucharlo o no, pero si Inés dijo que lo escuchara
y acabó llorando será por algo. Me senté en un rincón.
-Te
escucho- Dije mirando al suelo.-
Noté como
Dani se iba acercando a mí, se agachó quedando a mi altura y me cogió de la
barbilla para que le mirase a los ojos, a esos preciosos ojos azules que tiene,
pero esta vez estaban llorando al igual que los míos.
-María, me
tienes que creer que esa chica es mi hermana, mi corazón solo te pertenece a
ti, te quiero, eres mi vida, te necesito, por favor créeme.-
No me lo
podía creer, ¿su hermana? ¿Desde cuando tiene una hermana? En la mirada se nota
que decía la verdad. Soy idiota por pensar que me traicionaría, he hecho que
los dos sufriéramos por nada, esto sí que no me lo perdonaré, ahora solo
necesito abrazarlo, sentir sus brazos rodeando mi cuerpo. Así que no lo dude un
segundo y me tiré a sus brazos llorando, él me devolvió el abrazo y me besó,
como echaba de menos tener sus labios sobre los míos, esa sensación era única,
nos separamos por falta de aire. Nos miramos fijamente, ahora solo sonreímos.
-Perdóname,
he sido una idiota por dudar de ti, pero
¿desde cuando tienes una hermana?.-
-No pasa
nada cariño, es normal, pero quiero que sepas que jamás ten engañaré, y
respecto a mi hermana, hace tiempo cometimos un error y nos siguen buscando,
ahora para ellos le dieron por muerta y me buscan a mi, pero mientras que no
estemos juntos no la encontrarán, ni a mi tampoco, por eso nos vemos a
escondidas y nadie sabe que tengo hermana.-
-Lo siento
Dani, me lo deberías haber dicho, haber confiado en mi, sabes que yo te puedo
ayudar a que la veas más a menudo.-
-Ahora eso
no importa porque sabes la verdad y nos esperan fuera, y te recuerdo que Inés
está bastante mal.-
-Es verdad,
vamos.-
Nos besamos
y salimos los dos de la mano sonriendo, cuando ví a Inés salí corriendo a
abrazarla.
-Lo siento
mucho hermanita, ya estoy aquí para ayudarte, lo vamos a solucionar y tú y
Carlos seréis felices, ¿vale?- Le dije quitándole las lágrimas de los ojos.-
-¿Has
arreglado lo tuyo con Dani?.-
-Sí,
gracias por todo, ahora lo importante sois tú y Carlos, vamos.-
Fuimos
dentro y al entrar vimos a Alba y a Carlos besarse, Inés salió corriendo, no
podía ser, rápidamente se separaron y Carlos se levantó, necesito una explicación,
no creo que Carlos haya hecho esto, tiene que haber intervenido Alba. Les dije
a África, Jessica, David y Paula que se fueran con Inés y que Dani y yo hablaríamos
con Carlos. Y se fueron.
Narrado por
Inés
Iba
caminando por las calles, sin saber a donde ir pero tampoco me importaba, lo único
que quería era desaparecer.
Estaba
cansada, así que me senté en el suelo apoyada en un árbol que había en mitad de
una pequeña pradera alejada del pueblo.
Cerré los
ojos y pensé en lo que había pasado, sin darme cuenta estaba llorando.
-Las
princesas no lloran- Me dijo una voz, no sabía quien era, pero seguí tapándome
la cara con las manos- Venga, dime que te pasa- Se sentó a mi lado.-
-¿Qué
pasa?- Era David.-
-¿Qué te
pasa?.-
-¿Es que no
lo has visto David?- Dije enfadada llorando aún más.-
-Sí, pero
estoy seguro de que todo ha sido un error de Carlos y que Alba empezó el beso o
algo.-
-Ya, pero
aunque Alba empezara, Carlos no hizo nada para separarse- Dije cabizbaja.-
-En eso
tienes razón.-
-Se supone
que me tienes que animar, no darme la razón- Me reí.-
-Ya, pero
al menos has sonreído.-
-¡¡¡Estáis
aquí!!!- Dijeron Paula y África viniendo hacia nosotros.-
-Hola
cielo- David besó a Paula-
-David, aquí
no, no es el momento- Dijo Paula refiriéndose a mí.-
-No pasa
nada- Sonreí.-
-¿Volvemos?-
Preguntó Jessica.-
-No- Dije
fría.-
-Vamos Inés,
no te puedes quedar aquí sola todo el día- Me insistió África.-
-Sí puedo.-
-Pero no te
dejaremos- David se levantó y me cogió en brazos.-
-No,
¡¡¡David bájame!!! ¡¡¡David!!!.-
Comenzamos
a caminar, bueno, comenzaron porque David no me bajaba ni aunque patalease.
Llegamos a palacio y no quería ver a Carlos, no podía ahora.
David por fin me bajó, pero para asegurarse de que “no me escapara” me cogió de
la mano.
Entramos y en la entrada estaban María y Dani besándose.
-Ejem...- Tosí y se separaron.-
-¡¡¡Inés!!!- Dijo María abrazándome.-
-Me ahogas- Dije casi sin aire.-
-Perdón, perdón- Rió María.-
-Oye, córtate un poco con tu novio porque igual que te he
visto yo, podría verte padre.-
-Jaja, vamos.-
Fuimos al comedor y allí estaban sentados en este orden: Mi
padre, Antonio, Carlos, Alba, el padre de Alba, el padre de Gonzalo y Gonzalo.
¿Por qué María me ha traído aquí? Menos mal que los chicos
se han quedado fuera.
Cuando entré, al primero que vi fue a Carlos, nuestra
miradas se cruzaron pero yo aparté la mía rápidamente, es que era verle y
deprimirme.
-¿Qué pasa?- Preguntó María asustada, creo que ella tampoco
se esperaba esto.-
-Al fin llegáis, estamos planeando vuestro enlace, será en
dos días, todos están de acuerdo, solo faltáis vosotras por aprobarlo- Nos
explicó mi padre, espera, ¿todos de acuerdo y solo faltamos nosotras? Vamos,
que Carlos está de acuerdo en casarse con Alba en dos días.-
-Y qué más da lo que diga, si nunca tomáis nuestra opinión
en cuenta- Dije y las lágrimas empezaron a caerme y fui a mi habitación.-
No me lo puedo creer, todo con Carlos había sido una
mentira, él me había usado para llegar hasta Alba y como no, yo como una idiota
enamorada de él, no me lo esperaba. Si está de acuerdo en casarse con ella
vale, él no me ama, le ama a ella, pues genial, pero yo no podré decirle “Si,
quiero” a Antonio teniendo a Carlos delante aunque a él no le importe.
¿Quién diría que se sufriría así por alguien? No puedo más,
todo empeora por momentos. Me tumbé en la cama. Jamás había estado así por un
chico, ni siquiera cuando estuve con Antonio, es en esos momentos cuando te das
cuenta de que amas a una persona, y eso me pasa con Carlos, sin darme cuenta me
he enamorado de él.
Me quedé unos minutos pensando, giré la cabeza a mi derecha
y lo vi, ví algo perfecto que podría solucionar mis problemas: Una ventana. Fácil,
nadie me echaría en falta y es una buena forma de sufrir menos. Me armé de
valor, me levanté de la cama y me dirigí a la ventana, la abrí, me puse de pié
en el borde y...