sábado, 21 de diciembre de 2013

Capítulo 28

Narrado por María
Había quedado con Dani dentro de un rato, pero mi cabeza no paraba de pensar en como le estará yendo a Inés y a Carlos, espero que bien, porque estos dos después de todo esto me niego a que estén separados y sin hablarse.
Fui caminando lentamente hacia en lugar donde había quedado con Dani, parece que llegué temprano porque no hay nadie, poca gente conoce este sitio. Me senté a la sombra a esperar que venga, fueron pasando unos pocos minutos y una voz detrás de mí me sorprendió.
-¿Qué hace una chica tan guapa por aquí sola?- Me giré a verle y era Dani, como siempre llegando tarde, pero no me importaba. Le sonreí.-
-Pues estoy esperando a mi novio, hemos quedado.-
-¿Y puedo hacerte compañía mientras esperas a ese novio tuyo?- Dijo sentándose a mi lado- Pero te aseguro que antes de que venga te he enamorado.-
-Si tu lo dices, inténtalo a ver que tal te sale.-
-Vamos que si ahora aparece un chico guapo que no soy yo y te ofrece así enamorarte, ¿te dejarías?- Dijo saliendo del “pequeño juego” y haciéndose el ofendido- No me esperaba eso la verdad, te tengo que tener bien vigilada.-
-Eres un celoso.-
-No, solo cuido lo que es mío.-
-Uy, que poco original eres, será que eso no se lo han dicho miles de chicos a sus chicas- Dije haciendo un puchero.-
-Pero yo no soy como los demás chicos, soy más guapo.-
-No es creído el niño ni nada- Dije riéndome.-
-Pero me quieres- Voy a responder pero me interrumpe- No me digas que no, porque no me lo creeré.-
-Te quiero- Susurré cerca de sus labios.-
Dani acortó la poca distancia que quedaba entre nosotros, nuestros alientos de mezclaron, nuestros labios se juntaron formándose en uno solo, nuestras bocas se movían al mismo ritmo; Dani mordió mi labio pidiéndome paso para adentrarse en mi boca y yo accedí. Nuestras lenguas se juntaron y se movían con el mismo compás. El beso se fue intensificando cada segundo que pasaba, pero lo frené en seguida.
-Como sigamos así vamos a acabar presos por muestramiento público- Reí.-
-¿Te- Me besa- Crees- Otra vez- Que me- Otra vez- Importa?.-
-Tonto.-
-Hermosa.-
-Idiota.-
-Única.-
-¡Dani, para ya!.-
-¿Por?- Dijo riendo.-
-Porque no puedo insultarte si me estás diciendo todo eso- Notaba como mis mejillas se tornaban rojas.-
-Te echaba de menos, María.-
-¿Cómo?- No entendía.-
-Echaba de menos estos momentos contigo, a solas tú y yo- Juntó nuestras frentes- Te amo.-
-Yo también- Le besé dulcemente.-
Nos estábamos besando, pero unas risas me hicieron abrir los ojos, me separé bruscamente.
-¿Qué pasa?- Dijo Dani confundido.-
-Eso- Señalé. Estaban Alba y Carlos riéndose y ¿cogidos de la mano? Espera, ¿Inés no ha ido a hablar con Carlos hace unas horas? Dani no daba crédito a lo que veía, me miró y le miré. Asentimos al mismo tiempo, habíamos pensado lo mismo. Nos levantamos y nos dirigimos hacia ellos.-
-Carlos, ¡cuánto tiempo!- Dije irónica.-
-Hola María- Dijo sin expresión ninguna- Hola Dani.-
-Ni hola ni nada, ¿tú no tendrías que estar con otra persona?.-
-Te recuerdo que estoy aquí- Interrumpió Alba.-
-Te recuerdo que me da igual- Volví a Carlos- ¿Qué ha pasado?.-
-¿Qué ha pasado con qué? ¡Ah, sí! Hemos hablado y ya lo sé todo, ya no hay más secretos entre nosotros.-
-¿Entonces por qué no estás con mi hermana?.-
-No pienso volver a hablar con esa idiota- ¿He oído bien?.-
-¡Mira niño, no paso que insultes a Inés así!- Me iba a acercar a él pero Dani me estaba sujetando por los brazos- ¡Dani, suéltame!.-
-María, cielo relájate- Me solté de él e intenté tranquilizarme- Carlos, que te ha dicho Inés exactamente.-
-Ella nada, me dijo Alba que Inés estaba esperando un hijo de Gonzalo, yo ahí no tengo nada que ver- ¿¡Estoy escuchando bien!?.-
-Carlos, tengo una preguntita para ti- Dije con tono amable- ¿¡Tú eres imbécil!? ¿¡De verdad te crees semejante tontería!?- Ahí ya me alteré.-
-Al principio quería no creérmelo, que era todo un error, pero después el mismo Gonzalo me lo confirmó. No hay nada más que hablar- Dicho esto se alejaron, yo seguía paralizada, no puedo creer.-
-María- Me susurró Dani, le miré- ¿Te parece que busquemos a Inés?- Asentí- Vamos- Me tendió la mano y se la acepté.-
Caminamos hacia la casa, parecía no haber nadie, pero no sé por donde buscar, Inés podría estar en cualquier parte. La puerta se abrió, tenía la esperanza de que fuera Inés, pero era Gonzalo, con él tenía que hablar yo.
-¡Tú!- Le grité y me acerqué, Dani no me detuvo y me giré a mirarle.-
-Adelante- Dijo riéndose, sabía que con él no me detendría.-
-¡tú!- Continué con Gonzalo- ¿¡Cómo se te ocurre hacerle eso a Inés!? ¿No se supone que “habías cambiado”, o esa era otra de tus mil mentiras?- No respondió- Me lo imaginaba. Te voy a dar tres segundos para que salgas corriendo y no vuelvas si no quieres enfrentarte a mí, y ya sabes como soy enfadada. Uno... Dos...- Se fue, sin decir una sola palabra, no podía asimilar todo lo que estaba pasando.-
Narrado por Inés
Me desperté, tenía la esperanza de que todo halla sido un mal sueño, pero cuando ví a mi lado la camisa de Carlos llena de lágrimas secas me dí cuenta de que era una realidad, Carlos ya no estaba a mi lado.
Me levanté con dificultad y salí a la calle, mala idea porque todo, absolutamente todo me recordaba a él. Caminé sin rumbo fijo, mis pies decidían y yo no me oponía. Llegué hasta un pequeño parque que estaba vacío, bueno, vacío no, había una pareja, qué monos, ojala estuviera así con Carlos. Espera. Son... Carlos y Alba. Genial, la cosa no puede ir mejor, nótese el sarcasmo.
Salí corriendo de ahí. No aguantaría ver eso mucho más tiempo.
Iba caminando muy rápido que me choqué con alguien.
-Lo siento, yo...- Le miré a la cara- Tú...- Era Gonzalo.-
-Inés, yo...- Lo interrumpí.-
-¡Tú nada! ¿Por qué mentiste? Es que no lo entiendo Gonzalo, se supone que éramos amigos, se supone- Recalqué- Parece una tontería, pero creía que habías cambiado.-
-Lo siento- Se fue.-
Lo siento, ¿lo siento? ¿Eso es todo lo que me tiene que decir? La verdad parecía sincero, pero... Nada de esto encaja. Suspiré negando con la cabeza y me dirigí hacia casa. Al entrar estaban María y Dani.
-Inés, ¿estás bien?- Asentí- Serás mentirosa.-
-Ven aquí- Me dijo Dani para darme un abrazo y se lo acepté- ¿Quieres llorar?- Negué- No seas tonta- Cuando dijo eso las lágrimas salieron incontrolablemente de mis ojos, no había quien las detuviera, la verdad estaba destrozada.-

{...}

Ha pasado un mes tras lo ocurrido, bueno, no llega a un mes. Dani y María cada vez están más pegados, no hay quien los separe. ¿Yo? Lo de Carlos aún lo tengo presente. No lo he vuelto a ver, pero sé que está saliendo con Alba, a parte era de esperar. Tras desayunar salí a dar un paseo como cada mañana, siempre iba al bosque, me encantaba estar por ese lugar no sé exactamente el por qué. Estaba sentada a la sombra de un árbol jugando con algunas mariposas que estaban a mi alrededor.
-Hola- Escuché una tímida voz hablándome, esa voz, su voz. Lo miré y me levanté.-
-Hola- Dije intentando disimular todos los sentimientos que ahora estaban subiendo por mi garganta, me miró de arriba abajo.-
-¿Dónde está?.-
-¿El qué?.-
-Tu barriga, normalmente a esta altura se va notando un poco.-
-Carlos, te dije que no estaba embarazada y que entre Gonzalo y yo no había nada, pero no me quisiste creer.-
-Bueno- No parecía creérselo del todo, ¿qué más pruebas necesita?.-
-¿Y qué haces aquí?- Tenía miedo a la respuesta, mi corazón iba a mil por hora temiendo que dijera lo que pasaba por mi mente.-
-He quedado aquí con Alba- Y lo dijo- Estamos saliendo- ¿Tenía que decirlo? ¿No tenía suficiente por como estamos a estar alturas?.-
-Ah- Dije indiferente- Bien, que te diviertas- Me iba a ir.-
-Inés- Me detuvo.-
-¿Qué?.-
-No, nada. Adiós.-
Me giré y me fui. Que situación más incómoda.
Narrado por Gonzalo
No me siento bien con lo que les he hecho a Inés y Carlos, pero todo esto era parte del plan de Alba, y por lo visto va genial. Pero ahora le toca a ella cumplir con su parte.
-Alba- La llamé.-
-¿Si?.-
-¿No me debes algo?.-
-¿El qué?- Se hacía la tonta, a mí no me engaña.-
-Quedamos en que si yo te ayudaba a separar a Inés y Carlos para tú quedarte con Carlos, que por cierto ha salido perfecto, tú me ayudabas a recuperar a María.-
-¡Ah!, ya me acuerdo, ¿sabes? Mejor lo dejamos, mi novio, o sea, Carlos, es muy amigo de Dani y María, y si les hago algo él se enfadará conmigo, así que te toca hacerlo a ti solito, querido- ¿Qué? ¿Será una broma?- Bueno, he quedado con Carlos- La agarré del brazo.-
-De eso nada, tú y yo teníamos un trato- Se soltó.-
-Tú lo dijiste, teníamos, pasado, no me molestes más, que no quiero llegar tarde.-
Se fue. No puedo creer que haya sido tan tonto como para fiarme de ella, pero no se va a ir por las buenas, esta me las va a pagar. Yo soy así que la ayudo a recuperar a su “amor” y ella pasa de mí, el juego no le saldrá como espera, yo me encargaré de eso.
Narrado por María
Este mes ha sido un poco más duro para todos, sobre todo para Inés y Carlos, los seguía viendo a los dos, pero por separado, claro.
Dani cada día está más mimoso, es un amor de chico. Estábamos en el sofá, Dani estaba dormido en mis piernas mientras yo lo acariciaba el pelo sonriendo inconscientemente. De pronto aparece Inés por la puerta y sin decir palabra va directa a su habitación, me levanto con cuidado para que Dani no se despierte y la sigo, entro y la veo haciendo la maleta, ¿pero qué? Si se cree que se va a ir lo lleva claro.
-¿Te vas?.-
-No, le llevo ropa a mi amiga del pueblo. Claro que me voy- Dijo secándose una lágrima.-
-¿Por qué?.-
-Hoy lo he visto y... Me ha dicho que estaba saliendo con Alba, así, vale que eso ya me lo esperaba, pero no creo que pueda encontrármelo más veces sin que me deprima, así que creo que lo mejor para todos sería irme.-
-Para todos no, no sería lo mejor ni para mí, ni para Dani, ni para ti. Quieres pensar lo contrario, pero sabes que irte es un error.-
-Sé que es un error, pero por una vez voy a hacer caso a los errores y me voy a marchar, pero volveré, te lo prometo.-
-¿Cuándo?.-
-No sé, en unos meses.-
-¿Unos meses? Me niego, no voy a dejar que te vayas unos meses por el idiota de Carlos.-
-Ya he tomado la decisión.-

Cogió su maleta y se fue por la puerta. Carlos me va a oír, pero bien oído.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Capítulo 27


Narrado por María

No me puedo creer aún lo que ha hecho Carlos, no puedo sacármelo de la cabeza. De pronto aparece Dani.

-¿Qué son esos gritos?- Dijo adormilado.-

-Inés y Carlos se han peleado.-

-¿Y eso?- Dijo tratando de no dormirse, ¡qué mono!.-

-Alba y Carlos son amigos y le ha enseñado el escondite.-

-Vaya, que mal, pero que se le va a hacer... Espera, espera... ¿Qué Carlos ha hecho qué?- Por fin se “despierta”- ¿Pero está loco?.-

-Sí, definitivamente- Me levanté del sofá- Voy a tomar el aire, ¿vienes?.-

-No hay ganas- Dijo con cara de niño pequeño.-

-Adiós- Le besé y me fui.-

Caminé por la plaza central y llegué a un pequeño parque, nunca lo había visto.

-Hola- Me dijo alguien por detrás, esa voz me era familiar, me giré.-

-Adiós Gonzalo- Iba a irme pero me retuvo agarrándome del brazo.-

-María espera, he sido idiota, te he estado viendo con Dani y esa sonrisa no te la sacaba ni yo cuando estábamos juntos y ya sabes el dicho: Si amas a alguien déjalo libre; y es lo que voy a hacer contigo. Sé que piensas que es todo un plan, pero no lo es, bueno, al principio sí ya que Alba y yo teníamos un plan para yo poder estar contigo y Alba con Carlos, pero yo no voy a hacerlo- Estoy asombrada tras todo lo que ha dicho, ¿le creo?- María, sé que estás dudando en si creerme o no- Que bien me conocía este chico- Pero no tienes nada que tener, yo mismo hablaré con Alba para que deje todo esto, ya ha hecho bastante daño a Inés y Carlos.-

-Yo... Yo... Gonzalo, entiéndeme, es difícil creerte, pero si nos quieres ayudar no te voy a decir que no- Sonreímos- Me vuelvo a casa, ¿vienes?.-

-Claro.-

Fuimos caminando a casa hablando de cosas sin sentido, no me acordaba lo divertido que podía llegar a ser este chico.

Llegamos a casa y entramos.

-¡Hola!- Dije gritando para que sepan que había llegado.-

-Hola- Salieron Inés y Dani de mi habitación.-

-¿Qué estaban haciendo?- Pregunté curiosa y se miraron.-

-Nada- Reímos todos, se percataron de la presencia de Gonzalo y les cambió la cara.-

-¿Qué hace él aquí?- Dice Inés con un tono muy frío.-

-Me lo encontré en un parque del pueblo, y me ha contado lo que trama Alba y va ha ayudarnos a pararle los pies, no es como Alba que sí que se ha acercado a Carlos para sonsacarle cosas y os enfadéis- Dani parecía más relajado, pero Inés no tanto.-

-Pues si Alba tenía ese propósito lo ha conseguido y...- Gonzalo la interrumpió.-

-Inés, tienes que estar con Carlos, yo sé lo que Alba es capaz de hacer y como no te des prisa lo vas a perder.-

-Ahora eso me da igual, él sabía perfectamente lo que Alba era capaz de hacer y encima le iba contando cosas nuestras justamente a ella- Esta chica cuando quiere es muy cabezota, de verdad.-

-Gracias por avisar- Le dijo Dani a Gonzalo con una sonrisa.-

-De nada, y siento todo lo que ha pasado, no es fácil olvidar una relación de casi dos años- Se abrazaron, parece que se llevan bien, y eso es bueno.-

Pasaron dos días, Carlos casi no aparecía por casa, llegaba tarde de noche y se iba pronto por la mañana a quién sabe donde, Inés aunque no lo admita está mal, se le ve dolida y casi no sale de su habitación, a veces escucho que está llorando y sé de sobra que es por Carlos, ojala no fuera tan orgullosa y saliera y hagan las paces. Estábamos Gonzalo, Inés que por suerte ha salido del cuarto yo cocinando algo para comer, Dani ha ido a buscar a Carlos.

-María lo estás haciendo mal- Dijo Inés riéndose, pocas veces lo hacía.-

-Que me dejes, esto está perfecto- Estábamos haciendo la masa para hacer unos pasteles, la cocina es un completo desastre, está claro que no sabemos cocinar- ¡Harina! ¡Falta harina!- Grité.-

-Voy a cogerla.-

Inés se subió a una silla ya que la harina estaba en un estante demasiado alto.

-Ya la tengo, toma- Me la dio desde arriba de la silla.-

-Gracias.-

Inés se iba a bajar pero se le resbaló el pié, cuando pensaba que se iba a caer Gonzalo la cogió quedando sus caras muy cerca.

-¿Y esto?- Preguntaron desde la puerta, era Carlos.-

Narrado por Inés

Estaba cara a cara con Gonzalo, menos mal que evitó que me cayese de la silla, nunca más me subiré a una cosa de esas. Estábamos muy cerca, podía sentir su aliento sobre el mío...

-¿Y esto?- Preguntó Carlos, ¡oh, no! Me bajé rápidamente.-

-Carlos no es lo que tu piensas...-Comenzó Gonzalo pero Carlos le interrumpió.-

-¿¡Qué no es lo que pienso!? ¡Lo que pienso es que has estado a punto de besar a mi novia!- Dijo muy alterado.-

-¡Carlos para que las cosas no son así!- Pareció ignorarme porque en apenas segundos estaba sobre Gonzalo dándole puñetazos en la cara, le partió el labio y la nariz- ¡¡Carlos para!!- Fui a separarlos pero no había manera, estaban pegándose el uno al otro, Dani intentó separarlos y lo logró a duras penas.-

-¡Vale ya los dos!- Gritó María.-

-Ha intentado besar a Inés.-

-Él no ha intentado besar a nadie, Inés se iba a caer de la silla y él la cogió para que no se cayera.-

-Esto no ha acabado- Dijo Carlos saliendo por la puerta.-

No podía más y me fui a la habitación a llorar, últimamente lo hacía muy seguido, me duele estar así con Carlos, pero soy muy cabezota como para perdonarle así de rápido. Llorando y llorando me quedé dormida.

Pasó una semana desde lo ocurrido, Carlos no ha aparecido como los días anteriores, ¿y si se ha ido con Alba? Por favor que no, no lo soportaría. Lo bueno es que con Gonzalo va genial, se nota a millas que ha cambiado, no como Alba que ya veis lo que planea, hasta Dani se lleva bien con él. Estaba llorando sumergida en mis pensamientos y María entró a la habitación.

-¿Qué quieres?.-

-Inés, no puedes seguir así, tienes que hablar con Carlos y arreglarlo, deja de una vez tu orgullo a un lado y haz lo que tienes que hacer.-

-Yo no tengo que pedir perdón, es él el que se juntó con Alba, si quiere que hablemos que venga él.-

-Sabes perfectamente que él no se acerca porque sabe que no le vas a escuchar- Miré hacia otro lado- Hasta tú sabes que es verdad.-

-Está bien- Resoplé- Hablaré con él.-

-Perfecto, bueno he quedado con Dani para dar un paseo, ¿estarás bien?.-

-Sí, ve.-

Salió por la puerta y me tumbé a pensar, cada vez que pensaba en Carlos, en que lo necesito aquí y ahora conmigo, en lo que hizo, se me llenan los ojos de lágrimas, pero por una vez voy a hacer caso a María y voy a dejar mi orgullo a un lado.

Narrado por Carlos

Una semana, solo ha pasado una semana desde que me enteré de que Inés y Gonzalo tenían algo, vale que todos digan que no, pero lo más seguro es que los estén cubriendo o algo. Estos días no he visto ni a Dani, ni a María, ni a Inés, me duele demasiado estar lejos de ella, pero no soporto verla con Gonzalo. A la única que he estado viendo es a Alba, es muy buena amiga, Inés y María se equivocaban en que ella era “malvada”, sé que no lo es.

-En que piensas- Me interrumpió Alba.-

-En todo- Suspiré y se sentó a mi lado.-

-Ya lo hemos hablado, no estés así, no merece la pena.-

-Sí que merece la pena, la echo de menos.-

-No se si será conveniente que sigas pensando en ella...- Se calló, oculta algo, lo sé.-

-¿Por qué?.-

-Nada- Me mandó una sonrisa falsa.-

-Dímelo Alba, por favor.-

-Es mejor que olvides a Inés porque ella ya te ha olvidado- ¿Cómo podía decir eso?, es decir, ¿cómo lo sabía?- Ella... Ella espera un hijo, de Gonzalo.-

-¿¡QUÉ!?- Salté, no me lo podía creer, ¿en un poco más de una semana me ha olvidado como para tener un hijo? Ya sabía yp que tenía algo con Gonzalo, lo que no sé es por qué los demás me lo ocultaban.-

-Lo siento Carlos, pero... Es así- Mis ojos cada vez estaban más aguados, parecían una cascada de lágrimas- Me tengo que ir, solo intenta olvidarla- Se levantó, me dio un beso en la comisura de los labios y se marchó.-

No podía creerme lo que acababa de oír, yo sufriendo por ella día y noche y ella feliz con Gonzalo, Alba tiene razón, no merece la pena. No me puedo creer que haya renunciado a la boda para ahora estar así.

Narrado por Inés

Las palabras de María me convencieron, así que me armé de valor y salí por la puerta en busca de Carlos. Caminé hacia el bosque, sé que a él le encanta ese lugar, al llegar lo ví sentado bajo un árbol a la sombra... Llorando, me mataba verlo de esa manera, y más sabiendo que es por mi culpa. Mis ojos comenzaron a aguarse pero seguí caminando hacia él, quería que todo esto acabara y ser feliz a su lado como antes.

-Hola- Dije con un hilo de voz.-

-Hola- Me dijo seco y se levantó.-

-Que... Quería hablar contigo.-

-Yo también- No sé por qué me miraba muy frío, ¿qué le pasa?.-

-Tú primero.-

-Bien..., Inés, terminamos.-

-Bien yo te quería decir lo mismo... ¿Qué? ¿P-Por qué?- ¿En serio me acaba de decir que terminemos? Estoy soñando, esto es una pesadilla, por favor que lo sea. Mis ojos se aguaron cada vez más- No por favor.-

-Sí Inés, terminamos, ya se me hace lo suficientemente difícil decirlo, no hagas que lo repita.-

-Pero, ¿por qué?- Casi no me salían las palabras, solo lágrimas de los ojos.-

-Porque es inútil seguir con esta relación sabiendo que estás con Gonzalo y vas a tener un hijo con él, además...- Le interrumpí.-

-¿Qué estoy con quién? ¿Voy a tener un hijo con quién? ¿Qué mentiras te sueltan Carlos?.-

-Mentiras las que me sueltas tú, María y Dani, ¿qué pasa? ¿os gusta verme mal?.-

-Pero qué estás diciendo, yo no estoy con nadie, bueno sí, contigo, es decir estaba, bueno no, no lo sé, pero yo no estoy con Gonzalo y mucho menos voy a tener un hijo con él- Esto ya es el colmo, seguro que esto se lo habrá dicho Alba y formará parte de su plan, la mato.-

-Inés, de verdad, dejemos de fingir, dí lo que hiciste y será mejor.-

-Pero que yo no hice nad...- Me interrumpió.-

-Ahí viene Gonzalo, que explique todo esto.-

-Bien, porque verás que digo la verdad y quien quiera que sea que te haya dicho lo contrario miente.-

-Me lo dijo Alba, y en estos momentos confío más en ella que en ti- Golpe bajo, eso me dolió y mucho, Gonzalo por fin estaba a nuestro lado.-

-Hola- Saludó normal, Carlos le lanzó una mirada de odio.-

-Hola, ¿es cierto que Inés y tú esperáis un hijo?- Preguntó Carlos directo al grano.-

-Gonzalo, hazle ver que está equivocado y que tú y yo no hemos hecho nada- Le supliqué.-

-Es verdad- Respiré hondo, por fin alguien que dice la verdad- Inés y yo vamos a ser padres.-

-¿¡QUÉ!?- Dije sin creerlo- ¡Gonzalo no mientas! ¡Tú y yo no hemos hecho nada.-

-Cielo, Carlos ya nos ha pillado, ¿de qué sirve mentir?- Se dirigió a Carlos- Sí, Inés y yo estamos juntos y esperamos un hijo- Yo es que alucino, si no lo veo no lo creo, Gonzalo, mi “amigo” haciéndome esto.-

-Gonzalo no sé por qué mientes si...- Estaba llorando a más no poder y Carlos me interrumpió.-

-Ya está, no le des más vueltas, no ocultes los hechos, ya está todo comprobado- Se disponía a irse pero se dio la vuelta, esperaba que fuera todo un error y corriera a abrazarme para decirme que no pasaba nada, que todo iría bien, pero sé que no es así, me miró a los ojos y luego a los dos- Ser felices, ahora me doy cuenta de que fui un idiota rechazando la boda y huyendo, creo que la opción menos dolorosa habría sido la boda, ¿por qué no me dijiste que estabas enamorada de Gonzalo?- No me dio tiempo a contestar- Déjalo, prefiero no saberlo, adiós.-

Se fue, Carlos se fue, todo había terminado, ¿por qué Gonzalo no dijo la verdad? ¿Por qué mintió? Pensé que quería ayudarnos, pero me equivoqué. Sin decir nada fui corriendo a la casa y me encerré en mi habitación, fui a un armario y saqué una camisa de Carlos, la abracé, olía a él, me tumbé en la cama y seguí llorando, no me puedo creer aún todo esto. Fui una estúpida por no ir a por Carlos en su momento, si hubiera ido lo más probable es que ahora lo estuviera abrazando a él, no a su camisa. No sé como voy a superar esto, pero una cosa está clara, voy a hacer que Carlos sepa toda la verdad.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Capítulo 26


Narrado por Inés

-¿Para qué quieres que Alba sepa que nos vamos?- Pregunté entre confundida y molesta.-

-Em... Esto... Por nada, por nada, déjalo- No tenía ganas ni quise seguir discutiendo, pero la duda me asaltaba por la cabeza.-

Bajaron María y Dani con el resto de maletas, estábamos a punto de irnos.

-Adiós padre- Dijo María abrazándole.-

-¡Adiós!- Me abalancé sobre él.-

-Inés, no estoy tan joven como antes, un día de estos me doblas la espalda- Bromeó mi padre- Adiós hijas, cuidaros mucho, os quiero.-

-Y nosotras- Respondió María cogiendo parte de las maletas.-

-Adiós señor- Dijeron Carlos y Dani muy formales.-

-Cuidadlas- Sonrió mi padre.-

-Sin problema.-

-¡¡Qué no tengo cinco años!!- Protesté a lo lejos.-

Rieron y vinieron hacia mí. Salimos y cogimos un barco que nos llevaba a la isla. Al llegar fuimos camino a la casa, estaba igual que cuando la dejamos. Entramos y fui corriendo a la que sería mi habitación y me tumbé en la cama quedándome dormida.

Narrado por María

Llegamos a nuestra linda casa, se siente bien al estar más o menos libre, Inés se fue corriendo, como no.

-¿A dónde va?- Preguntó Dani aguantando la risa por como se había ido.-

-Conociéndola a su habitación porque ha quedado con su cama para dormir- Reímos.-

-Me voy con ella- Dijo Carlos.-

-Amigo, cuidado, no queremos sorpresas- Carlos le pegó a Dani en el brazo- ¡Ay! Yo solo te avisaba- Rió y le volvió a pegar y se fue.-

-Vámonos nosotros también- Le dije a Dani.-

-Ahora, ahora- Se tumbó en el sillón.-

-Vago- Me fui a la habitación.-

Abrí la puerta.

-¡¡¡Aaaaaah!!!- Grité, me habían asustado.-

-¿Qué pasa?- Entró Dani corriendo y vio a David y Paula- ¿Qué hacéis aquí?.-

-¡Hola David! Yo también me alegro de verte, ¿qué tal?- Dijo David con ironía.-

-Yo bien- Respondí y me puso mala cara- ¿Qué hacéis aquí?- Dije abrazando a Paula.-

-Nos hemos enterado que os venís a vivir aquí y queríamos daros una sorpresa- Rió ella.-

-Pues nos habéis dado un susto- Dije haciéndome la enfadada.-

-¿Y la otra pareja?.-

-Durmiendo, como siempre.-

-Bueno, queríamos también despedirnos, he conseguido un buen trabajo cerca de Granada y nos mudamos allí, además que también está la familia de Paula y nos echarán una mano con el bebé.-

-Os echaré de menos, si necesitáis algo pedirlo, y tenéis que visitarnos, eh.-

-Eso ni lo dudes, voy a despedirme de mi hermano.-

-Espera- La llamé- Cuando nazca, quiero ser la madrino de ese niño- Sonreí.-

-Claro- Rió y me abrazó.-

Abracé a David y se marcharon.

-Por fin libres amor- Me abrazó Dani.-

-Te quiero- Susurré cerca de sus labios.-

Me besó, comenzó siendo suave pero fue cogiendo intensidad hasta que necesité coger aire pero no quería separarme de él. Me tumbó lentamente sobre la cama pero sin dejar todo su peso sobre mí.

Seguimos besándonos sin parar notando como la tempera de mi cuerpo subía cada vez más mientras Dani me acariciaba todo el cuerpo con esas caricias que me vuelven loca. Bajó sus besos a mi cuello y comenzó a besarlo y morderlo levemente, me encantaba esa sensación, sin poder evitarlo solté un leve gemido. Llevó sus manos a mi espalda y comenzó a desabrochar mi vestido el cuál rápidamente desapareció de mi cuerpo, esta sería mi primera vez, estar así delante de Dani me incomodaba un poco, pero le quiero, le deseo y no me voy a echar atrás. Volvió a besarme los labios y se quitó su camiseta, una vez fuera me fijé en sus abdominales bien trabajados, me mordí en labio, me encantaba saber que ese perfecto cuerpo era solamente mío.

-Da... Dani- Dije con la respiración entrecortada.-

-¿Qué pasa?.-

-Es que yo... No... Esto, soy...- Me daba vergüenza decirlo pero me entendió.-

-Tranquila pequeña, si no estás preparada esperaré.-

-No, estoy lista.-

-¿Segura?- Solamente asentí.-

Me besó otra vez, estaba segura, quería esto. Llevé mis manos a sus pantalones y se los quité. Me miró a los ojos como pidiendo permiso y se lo dí. Entró en mí poco a poco, dolía, dolía mucho pero creo que se irá. Grité de dolor y Dani me tapó la boca con un beso.

-Aguanta un poco, que se irá- Me susurró.-

Estaba completamente dentro de mí y permaneció inmóvil unos minutos hasta que comenzó a hacer pequeños movimientos. Seguía doliendo, pero cada vez iba a menos hasta que desapareció por completo. Lo que me hacía sentir era algo... Mágico. Comencé a gemir mientras Dani entraba y salía de mí, cada vez fue aumentando el ritmo, nuestros cuerpos eran uno. Los dos llegamos a nuestra liberación a la vez y caímos rendidos sobre la cama.

-Te amo.-

-Y yo.-

Nos dormimos abrazados, sin duda es un día perfecto.

Narrado por Inés

Tras venir Paula y David a decirnos que se van nos volvimos a dormir, tenía mucho sueño. Me desperté y Carlos seguía durmiendo a mi lado, es adorable, me encanta verlo dormir. Me quedé mirándolo mientras dormía, no me cansaba, abrió los ojos.

-Mm... ¿Qué haces?- Me preguntó medio dormido.-

-Mirar a mi novio, ¿no puedo?.-

-Siempre- Me besó.-

Volvió a cerrar los ojos y se durmió, me levanté, me arreglé y me fui a dar un paseo. Todo era como lo recordaba, no había cambiado nada. Nuestra casa estaba en las afueras y al lado del bosque, perfecta. Caminé y me encontré a Gonzalo, ¿qué hace él aquí? Si ha venido a por María lo lleva claro, me acerqué a él.

-¿Qué haces aquí?- Dije seria.-

-Cuñadita- Se hizo el sorprendido.-

-No me llames así, ¿por qué has venido?.-

-A recuperar a María- Reí sarcásticamente.-

-No tienes posibilidades- Volví a reír.-

-Ambos sabemos que cuando quiero algo lo consigo, y un consejo porque me caes bien, no pierdas de vista a tu novio- No lo entendía- No creerás que Alba se va a quedar de brazos cruzados, ¿no?- Parpadeé varias veces, no creía lo que escuchaba- Despierta Inés, igual que yo voy a recuperar a María, Alba va a recuperar a Carlos, y ya que Antonio no está, quizás te quedes con el Dani ese.-

-Vamos a ver, ni tú vas a tocar a María ni Alba va a tocar a Carlos- Me comencé a enfadar.-

-Eso ya se verá- Se marchó riendo, pero una cosa estaba clara, tengo que estar alerta por si lo dice de verdad.-

Narrado por Alba

Ya estaba todo, tenía el plan para que Carlos sea mío y no quiera ver a Inés nunca más. Sabíamos donde se había ido a vivir, y para su suerte nos tendrían de vecinos. Ya estábamos allí, el plan estaba en marcha.

Estaba caminando y me encontré con Carlos, mi supuesto mejor amigo, no por mucho tiempo.

-¡Alba! ¿Qué haces aquí?- Me abrazó.-

-Me he mudado aquí.-

-¡Qué bien! Ya iremos quedando para dar algún que otro paseo.-

-Por supuesto.-

-Me tengo que ir, ¿has visto a Inés?.-

-No.-

-Vale, adiós.-

Se fue alejando y yo me marché.

Narrado por María

Estaba durmiendo hasta que oigo que alguien me llama.

-María, María despierta- Me giro y veo a Inés.-

-¿Qué pasa? Déjame dormir- Me iba a dar la vuelta pero me paró.-

-No, María es urgente, levántate ahora.-

Le hice caso y me levanté dirigiéndonos al salón.

-Más te vale que sea importante.-

-Gonzalo y Alba están aquí.-

-¿¡Qué!?- No me lo podía creer- ¿Cómo lo sabes?.-

-Me he encontrado con Gonzalo y me ha contado que Alba también está aquí, y te imaginarás para qué.-

-Sí, sí. No me lo puedo creer, ¿Carlos y Dani lo saben?.-

-No creo, están durmiendo.-

-Hay que tener cuidado, estos dos son capaces de todo- En ese momento entra Carlos por la puerta.-

-¿Y tú de donde vienes?- Pregunta Inés extrañada- ¿No estabas durmiendo?.-

-Vengo de buscarte fuera- Inés se rió inocentemente- No tiene gracia.-

-¿Sabes que te quiero no?- Se levantó y se acercó.-

-No me vale.-

-Venga...- Dijo muy cerca de sus labios, Carlos cortó la distancia y se besaron.-

-Ejem...- Tosí falsamente- Carlos, ¿has visto a Alba por aquí?.-

-Sí, hemos estado hablando y vamos a ver si damos un paseo algún día, ¿por?- Ni Inés ni yo nos creíamos lo que decía.-

-Estás de broma, ¿no?- Dijo Inés con la boca abierta.-

-No, Alba es muy buena amiga mía.-

-¿Desde cuando?.-

-Desde... No sé si después de la boda o el día siguiente, pero podéis confiar en ella, sabe guardar un secreto. Yo mismo le dije lo del escondite y...- Espera, ¿qué? ¿Carlos le ha dicho a Alba nuestro escondite? ¿Este chico tiene algo en la cabeza?.-

-Espera... Después de todo lo que ha pasado, ¿es tu amiga? ¿Y le has enseñado el escondite?- Dijo Inés casi gritando, la conozco, está muy enfadada, y cuando está así mejor no acercarse- No me esperaba esto de ti Carlos, es que encima con ella, que si no recuerdo mal hace apenas una semana te tenía amenazado.-

-Inés, cariño, todo el mundo merece una segunda oportunidad- Carlos iba a acariciar la mejilla de Inés pero ella se apartó y se fue a su habitación, él iba a seguirla.-

-No la sigas Carlos, no es buena idea, cuando está así es mejor dejarla sola.-

-¿Me va a perdonar?- Dijo con la cabeza baja.-

-No lo sé, pero tampoco espere que celebre lo que has hecho.-

-Ya lo sé.-

Miré a por la ventana y la ví, ahí estaba Alba, me miró y me lanzó una mirada triunfante, se había enterado de todo, claro, ella quería esto y lo ha conseguido, a este paso lamentablemente conseguirá lo que se propone. Alba se va.

-Carlos, un consejo, yo que tú me alejaría de Alba, al menos hasta que las cosas se calmen.-

-María, yo amo a Inés y lo sabes, pero no me puedes pedir que deje de ver a Alba, ella es mi amiga, mi mejor amiga, ya sé que suena raro pero es así- Se levantó y salió por la puerta.-

sábado, 16 de noviembre de 2013

Capítulo 25


Narrado por Inés

Ya era la hora de comer, qué hambre tenía, ahora la cosa está en ¿qué traman Carlos y Alba?, no paran de decirse cosas al oído y sonríen, no es que esté celosa, bueno, un poco, pero es que es normal no todos los días tu novio y una chica que está enamorada de él están contándose secretitos, en fin, confío en Carlos y sé que no hará nada que me pueda defraudar.

Terminamos de comer y cada uno se fue por su lado, Dani y María parece que llevan pegamento, no se separan.

-¡Hola Inés!.-

-¡Hola!.-

-¿Y Carlos?- Pregunta Dani mirando hacia todos lados.-

-No lo sé.-

-Oye, vamos a ir a dar un paseo en caballo por el bosque, ¿te vienes y de paso se lo dices a Carlos?- Preguntó María.-

-Vale, voy a buscar a Carlos.-

Me fui a su encuentro, lo encontré en su habitación, mi padre les había dado una habitación a él y otra a Dani.

-Hola- Dije llamando a la puerta.-

-Hola amor, pasa- Me respondió sonriente.-

Me acerqué y me tumbé en la cama con él y comenzó a acariciarme despacio.

-Vengo a hacerte una propuesta.-

-Sí, me casaré contigo- Nos reímos los dos.-

-No, no es eso jaja, ¿te apetece venirte con María, Dani y conmigo a dar un paseo en caballo por el bosque?- Dije dándole un beso.-

-¿Ahora?- Asentí- Id vosotros, yo voy a dormir un rato- Dice devolviéndome el beso.-

-¿Quieres que me quede?.-

-No hace falta, si quieres montar a caballo, monta.-

-Vale, pues me voy, que descanses- Lo besé y me fui.-

Fui a los establos donde estaban Dani y María preparando a sus caballos.

-Carlos se queda durmiendo- Sonrío.-

-Vale, te he preparado el caballo, vámonos- Dijo Dani.-

-Gracias- Lo abracé.-

-Inés, si quieres conservar tu vida aléjate de mi novio- Dice María frunciendo el ceño.-

-Creo que lo nuestro será un amor secreto cielo- Dijo Dani en mi oído lo suficientemente audible para que María lo oiga.-

-Dani, cero gracia- Dice “enfadada”.-

-Pero si sabes que te quiero mi amor- Se acercó y se besaron.-

-¡Vámonos!- Grito para que se separen y me siguieron.-

Fuimos con los caballos adentrándonos cada vez más en el bosque.

Narrado por Carlos

Me sentí mal mintiendo a Inés, pero no podía hacer otra cosa. Bajé las escaleras y ahí estaba Alba esperándome.

-¿Vamos?- Le pregunté sonriendo.-

-Vamos- Le devolví el gesto.-

Enseñarle esto no es que sea la mejor opción, pero creo que Alba se merece otra oportunidad, como amigos, yo a Inés la quiero y no la voy a perder otra vez, pero quedando aquí con Alba de vez en cuando no es tan malo, digo yo.

Llegamos.

-Y es aquí.-

-¡Guau!- Dijo asombrada.-

-Bonito, ¿a que sí?.-

-¡Increíble!.-

-Eso sí, no puedes decírselo a nadie, te lo he mostrado porque como has dicho que seamos amigos no creo que a Inés le agrade vernos juntos por ahí.-

-Vale, lo entiendo, sabes que no diré nada- Sonrió.-

Pasamos mucho tiempo hablando, Alba era muy divertida cuando quiere, me lo paso genial, creo que al final sí seremos buenos amigos como ella dice. Nos estábamos divirtiendo mucho.

-Siento de verdad todo lo que ha pasado- Dijo mirando al suelo.-

-¿A qué te refieres?- Dije confundido.-

-A todo lo que ha pasado entre Inés y tú por mi culpa, al principio lo hice más que nada por molestar, ya sabes que Inés y yo no nos llevamos bien, pero después de estar tanto tiempo fingiendo... Yo... Tú... Acabaste gustándome- Lo último lo dijo en un susurro pero aún así lo entendí, estaba asombrado por lo que me decía.-

-Alba yo...-Me interrumpió.-

-Ya sé que estás con Inés, que la quieres y todo eso, yo no puedo hacer nada, solo quiero que sepas que estoy aquí para lo que quieras, si te pasa algo con Inés dímelo por si puedo ayudarte- Asentí y la abracé.-

Todo lo que e había dicho me había dejado como bloqueado, le agradecía que no volviera a intentar separarme de Inés.

Narrado por María

Estábamos paseando ya un largo rato, riéndonos y galopando para ver quien era más rápido; me gustaría decir que yo, pero Dani nos gana.

-Creo que deberíamos dar la vuelta, casi está anocheciendo- Dije parándome.-

-Vale, ¿sabes como volver?- Preguntó Dani y me asusto- Que es broma- Dijo riéndose.-

-Ja-ja-ja, muy gracioso.-

Dimos media vuelta, pero antes de llegar nos bajamos para que los caballos descansen y nos sentamos bajo un árbol, yo estaba en las piernas de Dani.

-Tengo sueño- Dice Inés bostezando.-

-Yo no, además en seguida llegamos- Dije.-

-Deberíamos repetir esto ahora que podemos- Dijo Dani alegre.-

-¿El qué?.-

-Ir a dar una vuelta juntos, ya que vuestro padre nos deja vernos hay que aprovechar.-

-La verdad es que sí- Besé a Dani y él me devolvió el beso, una guerra de lenguas se formó pero quedó en empate, me encantaba saborear sus labios, hacían que me olvidase de todo lo que había a mi alrededor. Me estaba quedando sin aire pero aún así no me quería separar de él, pero al final lo hicimos.-

-La próxima vez avisad y me tapo los ojos a tiempo- Bromeó Inés- ¿Qué os cuesta iros a una habitación?.-

-Para empezar que estamos en mitad del monte- Reí.-

-¡Es perfecto, Inés!- Saltó Dani de repente.-

-Ya lo sé, por fin alguien acepta mi inteligencia.-

-No me refiero a eso, digo que ¿por qué no nos vamos a la casita de la isla a la que fuimos la otra vez?.-

-Es muy buena idea- Dije dándole un beso corto- Esas ideas no se te ocurren a ti, Inés- Me reí.-

-Pero a Dani se le ha ocurrido gracias a mi- Dije sintiéndome importante en ese momento- Por mí esta bien, ahora falta preguntarle a mi padre y a Carlos.-

Nos levantamos y nos fuimos camino a palacio.

 

{...}

 

Llegamos y fuimos a buscar a mi padre para contarle la idea.

-¡Padre!- Grité.-

-Dime.-

-A Dani se le ha ocurrido una idea, que es que nos vayamos los cuatro, Dani, Carlos, Inés y yo; a una casa de la isla que hay aquí al lado, casa allí ya tenemos y está muy bien, no preguntes por qué. ¿Nos das permiso?.-

Mi padre se quedó pensando.

-Está bien, quiero que tengáis mucho cuidado, al mínimos problema me llamáis y Dani, cuídame a María y dile a Carlos que me cuide a Inés.-

-No hay problema, pero de Inés también me hago cargo- Dijo sonriendo.-

-Está bien, ¿Cuándo pensáis ir?.-

-¿Mañana?- Pregunté.-

-Pues, ¿qué hacéis aquí? Preparad las cosas.-

Nos reímos y subimos cada uno a su habitación para prepararse, menos Inés que fue a avisar a Carlos.

Narrado por Inés

Fui a buscar a Carlos en su habitación y no estaba, ¿dónde se ha metido? Bajé al jardín por si lo encontraba allí, pero no.

-¡¡¡Carlos!!!- Lo llamé.-

-¡¡¡Dime!!!- Me contestó apareciendo detrás de mí.-

-¡Qué susto!- Me llevé la mano al pecho.-

-¿Qué dices? No ha sido para tanto- Rió- ¿Qué pasa?.-

-A Dani se le ha ocurrido la idea de que podemos irnos a la casita de la isla a la que fuimos hace unas semanas, ¿te acuerdas?- Asintió- Pues le hemos pedido permiso a mi padre y nos lo ha dado, tenemos pensado irnos mañana, ¿te vienes?.-

-¿Durante cuanto tiempo?- Me encogí de hombros.-

-No sé lo que duremos, ¿qué mas da? ¿Te apuntas?- Puse carita tierna.-

-Contigo a lo que sea- Sonrió y me besó, más bien me devoró la boca de un beso- Vamos a preparar las cosas.-

Subimos cogidos de la mano y al terminar estábamos con las maletas echas abajo, bueno, Carlos y yo solos, Dani y María se fueron a por una maleta que le quedaba a mi hermana, parece que se va a llevar la casa entera.

-Amor- Miré a Carlos- Voy a decirle a Alba que nos vamos, ¿vale?- Dijo poniendo un mechón de mi pelo detrás de mi oreja, ¿avisar a Alba para qué? ¿Por qué tenía que saber que nos íbamos? Fruncí el ceño.-

-¿Para qué quieres que Alba sepa que nos vamos?- Pregunté entre confundida y molesta.-

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Capítulo 24


Narrado por María

-Ya se han ido todos, Alba y Gonzalo se irán mañana- Nos miramos entre los cuatro y asentimos- Tengo que hablar con vosotros seriamente- Nos miramos, ¿qué dirá? Si me separan de Dani no podré vivir, le necesito. El miedo se apoderó de la habitación.-

-Tranquila mi amor- Me susurró Dani suavemente al oído- No permitiré que te vayas de mi lado.-

-Escuchadme los cuatro- Interrumpió mi padre- Lo que habéis hecho no está nada bien, me habéis decepcionado muchísimo, sobre todo vosotras dos. ¿Entendéis que si yo decido que vosotros dos vayáis a la cárcel o que os maten se hará, no?- Asintieron.-

-Pero no lo harás, ¿verdad?- Dijo Inés tomando a Carlos de la mano con fuerza.-

-Depende- ¿Qué? ¿Qué van a matar a Dani? No, no, no y no.-

-Ni se te ocurra hacerles nada- Dije empezando a enfadarme.-

-María, déjame terminar- Asentí y se dirigió a los chicos- Como me entere de que Inés y María tiran una sola lágrima por vosotros, las engañáis, las herís o alguna otra cosa, me encargaré personalmente de mataros, ¿me entendisteis?- Dijo muy enfadado.-

-Pero padre, esto no es justo, asume de una vez que... Espera, has dicho si les hacéis algo, entonces eso significa que... ¿¡En serio!?- Dijo Inés emocionada y mi padre asintió. Ni Dani, ni Carlos ni yo entendíamos nada- ¡Gracias padre!- Fue corriendo a abrazarle.-

-Inés, ¿qué te pasa? ¿No lo has oído?.-

-Claro que lo he oído, y tú deberías estar igual ya que puedes estar con María- Dije burlándome de Dani.-

-Pero no nos ha dado permiso aún- Dije confundida.-

-Hija, claro que podéis estar juntos, pero con las condiciones que os he puesto. Que Inés lo entienda y tú no es preocupante- Rió mi padre.-

-¡Sí!- Fui a abrazarle y volví con Dani y le besé.-

-Bueno, eso para la intimidad- Dijo mi padre.-

Carlos se levanta de la cama y toma a Inés de la cintura extendiéndole la mano a mi padre.

-Gracias señor.-

-No me defraudes.-

-No lo haré.-

-¡Ni yo!- Saltó Dani y todos reímos.-

Mi padre se marchó, y nos quedamos hablando, no nos creíamos ninguno lo que acaba de pasar.

-Ahora sí, te amo, te amo, te amo, te amo- Dijo Dani besándome.-

-Iros a una habitación si veis que tal- Soltó Inés.-

-Estamos en una habitación- Dije sacándole la lengua.-

-¡Qué graciosa! Bueno- Se levantó- Tengo hambre y este vestido es muy incómodo, voy a cambiarme y a comer algo, ahora vuelvo- Besó a Carlos y se fue.-

-Yo también voy a cambiarme y vosotros deberíais, bueno, Carlos solo.-

-Espera- Dijo Dani cuando ya estaba de pié- Aprovechando que vas así vestida, ¿quieres casarte conmigo... En un futuro?- Solté una carcajada.-

-Me lo pensaré en un futuro jaja, claro que sí- Le besé y fui a cambiarme.-

Me cambié rápido y volví con los chicos.

Narrado por Inés

Cuando me cambié me dirigí a la cocina, no he comido en todo el día de los nervios, pero quién diría que las cosas acabarían así. Cogí un racimo de uva y comencé a comerlo, estaba pensando en todo, en como cambiaría mi vida a partir de este momento.

-Veo que te has salido con la tuya- Me giré y ví a Alba- Esto no va a quedar así.-

-Porque lo dices tú, ¿no?.-

-No, porque Carlos tarde o temprano se va a dar cuenta de que me quiere a mí, y tú no habrás sido absolutamente nadie para él- Se acercó a mí- ¿Recuerdas qué pasó anoche en esta misma cocina?.-

-Sí- Dije cortante, tenía que esconder el miedo.-

-Y te dije que eso era un aviso, el aviso se ha acabado, me has desobedecido y ahora vas a pagarlo muy caro.-

-Tú no le vas a tocar i un pelo- Apareció Carlos- Alba aléjate de ella.-

-Bueno, el que faltaba. Yo me alejo, solo le avisaba que dentro de poco serás mío.-

-Nunca- Dijo Carlos seco, Alba gruñó y se fue enfadada.-

-Esto no acaba aquí, te arrepentirás- Me susurró al pasar por mi lado.-

Cuando se fue abracé a Carlos con fuerza.

-Tengo miedo- Susurré.-

-Tranquila, no te pasará nada, ven volvamos- Tomó mi mano y fuimos a la guarida donde estaban María, Dani, David y Paula.

-Hola pareja- Saludó David- Les han faltado tiempo de contarnos lo que pasa.-

-¿Y ahora qué haréis?- Preguntó Paula.-

-No lo sé, ¿nos vamos a la casita de la isla?- Sugirió Dani.-

-Perfecto, y vosotros dos, ¿qué vais a hacer a partir de ahora?.-

-Pues nos vamos a ir a vivir juntos, Paula está embarazada- Dijo David feliz.-

-¿Qué Paula está qué?- Gritó Carlos- ¡David, te dije que ni tocarla!- Corrió tras él y cuando le alcanzó lo estampó contra la pared.-

-Carlos, no exageres, asume que vas a tener un sobrino y ya está.-

-¡Enhorabuena Paula!- Dijimos Dani, María y yo.-

-¿Enhorabuena? ¡Qué Paula es una niña!.-

-Carlos, me recuerdas a mi padre cielo- Reí.-

-Cállate Inés- Me amenazó Carlos.-

-Pues no quiero.-

Carlos apretaba mas fuerte a David.

-¿Un sobrino?- Se quedó pensando- ¡Dame un abrazo!.-

Todos nos miramos alucinando, este chico sin duda es como dos personas a la vez, pero le quiero.

-Inés, que vamos a ser tíos- Saltó Carlos abrazándome.-

-Eso Inés, a ver cuando me das tú un sobrinito o sobrinita- Se rió María, me sonrojé.-

-Cállate- Dije con mucha vergüenza y Carlos me abrazó.-

Narrado por Alba

Esta chica me las va a pagar, ya lo digo yo, no sólo me avergüenza, sino que me quita a mi chico, vale, sé que estaban saliendo, pero es que ha comenzado a gustarme, no sé como, pero ya está, y no pienso dejar que esa chica me gane. Fui a ver a Gonzalo, que desde la boda estaba muy cabreado.

-¿Se puede?- Llamé a su puerta.-

-Pasa- Entré y me senté en la cama a su lado.-

-Escucha, sé que la boda ha sido un desastre, pero esa chica aún no me ha ganado y pienso recuperar lo que es mío, ¿vas a luchar por María o te vas a quedar aquí sentado?- Me miró.-

-Hay que separarlos de alguna manera.-

-Bien, tú quieres a María y yo a Carlos, pues tenemos que aliarnos si queremos que salga bien. Eso sí, a parte quiero divertirme un poco- Sonreí maliciosamente.-

-¿Qué estás tramando? Me gusta- Sonrió igual que yo.-

-A parte voy a divertirme un poco con Inés, y si quieres hazlo tú con Dani.-

-Me gusta la idea, ¿tienes ya algún plan en mente?.-

-¿Lo dudas? Claro que sí, escucha.

Le conté mi plan con todo detalle y le encantó, ahora solo falta prepararlo y ponerlo en marcha, la felicidad de las parejitas durará poco. A mí nadie me gana, como que me llamo Alba.

Puse una parte de mi plan en marcha. Perfecto. Por ahí venía Carlos solo.

-Hola Carlos.-

-Que quieres- Dijo distante.-

-Pues más que nada disculparme por mi comportamiento, lo he estado pensando y no ha estado bien lo que he hecho, Inés y tú os queréis y no puedo hacer nada, así que espero que seáis muy felices- Sonreí falsamente.-

-¿De verdad?- Se sorprendió Carlos.-

-Totalmente- Sonreí y él me devolvió el gesto- ¿Podemos olvidar todo lo que ha pasado y ser amigos? Pero que Inés no se entere, no creo que le haga mucha gracia.-

-Claro que sí, no te preocupes, además, conozco un lugar perfecto que no conoce nadie.-

-Gracias de verdad, yo no soy tan mala persona, solo que me equivoqué.-

-No pasa nada, luego hablamos- Me abrazó y le abracé.-

Se marchó.

Que fácil ha sido todo, es tan ingenuo este chico. ¿Qué lugar será ese? Con Carlos va a ser todo más fácil de lo que creía, punto a mi favor.

Me fui al comedor donde estaban todos esperando para comer, me senté entre Carlos y Gonzalo y comencé a hablar.

-¿Qué lugar es ese?- Pregunté disimuladamente.-

-Un escondite que tenemos, te lo enseño después de comer, pero no le puedes contar a nadie que te he dicho este secreto, ¿prometido?.-

-Prometido- Sonreí.-