Narrado por
María
Había
quedado con Dani dentro de un rato, pero mi cabeza no paraba de pensar en como
le estará yendo a Inés y a Carlos, espero que bien, porque estos dos después de
todo esto me niego a que estén separados y sin hablarse.
Fui
caminando lentamente hacia en lugar donde había quedado con Dani, parece que
llegué temprano porque no hay nadie, poca gente conoce este sitio. Me senté a
la sombra a esperar que venga, fueron pasando unos pocos minutos y una voz detrás
de mí me sorprendió.
-¿Qué hace
una chica tan guapa por aquí sola?- Me giré a verle y era Dani, como siempre
llegando tarde, pero no me importaba. Le sonreí.-
-Pues estoy
esperando a mi novio, hemos quedado.-
-¿Y puedo
hacerte compañía mientras esperas a ese novio tuyo?- Dijo sentándose a mi lado-
Pero te aseguro que antes de que venga te he enamorado.-
-Si tu lo
dices, inténtalo a ver que tal te sale.-
-Vamos que
si ahora aparece un chico guapo que no soy yo y te ofrece así enamorarte, ¿te
dejarías?- Dijo saliendo del “pequeño juego” y haciéndose el ofendido- No me
esperaba eso la verdad, te tengo que tener bien vigilada.-
-Eres un
celoso.-
-No, solo
cuido lo que es mío.-
-Uy, que
poco original eres, será que eso no se lo han dicho miles de chicos a sus
chicas- Dije haciendo un puchero.-
-Pero yo no
soy como los demás chicos, soy más guapo.-
-No es
creído el niño ni nada- Dije riéndome.-
-Pero me
quieres- Voy a responder pero me interrumpe- No me digas que no, porque no me
lo creeré.-
-Te quiero-
Susurré cerca de sus labios.-
Dani acortó
la poca distancia que quedaba entre nosotros, nuestros alientos de mezclaron,
nuestros labios se juntaron formándose en uno solo, nuestras bocas se movían al
mismo ritmo; Dani mordió mi labio pidiéndome paso para adentrarse en mi boca y
yo accedí. Nuestras lenguas se juntaron y se movían con el mismo compás. El
beso se fue intensificando cada segundo que pasaba, pero lo frené en seguida.
-Como
sigamos así vamos a acabar presos por muestramiento público- Reí.-
-¿Te- Me
besa- Crees- Otra vez- Que me- Otra vez- Importa?.-
-Tonto.-
-Hermosa.-
-Idiota.-
-Única.-
-¡Dani,
para ya!.-
-¿Por?-
Dijo riendo.-
-Porque no
puedo insultarte si me estás diciendo todo eso- Notaba como mis mejillas se
tornaban rojas.-
-Te echaba
de menos, María.-
-¿Cómo?- No
entendía.-
-Echaba de
menos estos momentos contigo, a solas tú y yo- Juntó nuestras frentes- Te amo.-
-Yo también-
Le besé dulcemente.-
Nos estábamos
besando, pero unas risas me hicieron abrir los ojos, me separé bruscamente.
-¿Qué
pasa?- Dijo Dani confundido.-
-Eso-
Señalé. Estaban Alba y Carlos riéndose y ¿cogidos de la mano? Espera, ¿Inés no
ha ido a hablar con Carlos hace unas horas? Dani no daba crédito a lo que veía,
me miró y le miré. Asentimos al mismo tiempo, habíamos pensado lo mismo. Nos
levantamos y nos dirigimos hacia ellos.-
-Carlos,
¡cuánto tiempo!- Dije irónica.-
-Hola
María- Dijo sin expresión ninguna- Hola Dani.-
-Ni hola ni
nada, ¿tú no tendrías que estar con otra persona?.-
-Te
recuerdo que estoy aquí- Interrumpió Alba.-
-Te
recuerdo que me da igual- Volví a Carlos- ¿Qué ha pasado?.-
-¿Qué ha
pasado con qué? ¡Ah, sí! Hemos hablado y ya lo sé todo, ya no hay más secretos
entre nosotros.-
-¿Entonces
por qué no estás con mi hermana?.-
-No pienso
volver a hablar con esa idiota- ¿He oído bien?.-
-¡Mira
niño, no paso que insultes a Inés así!- Me iba a acercar a él pero Dani me
estaba sujetando por los brazos- ¡Dani, suéltame!.-
-María,
cielo relájate- Me solté de él e intenté tranquilizarme- Carlos, que te ha
dicho Inés exactamente.-
-Ella nada,
me dijo Alba que Inés estaba esperando un hijo de Gonzalo, yo ahí no tengo nada
que ver- ¿¡Estoy escuchando bien!?.-
-Carlos,
tengo una preguntita para ti- Dije con tono amable- ¿¡Tú eres imbécil!? ¿¡De
verdad te crees semejante tontería!?- Ahí ya me alteré.-
-Al
principio quería no creérmelo, que era todo un error, pero después el mismo
Gonzalo me lo confirmó. No hay nada más que hablar- Dicho esto se alejaron, yo
seguía paralizada, no puedo creer.-
-María- Me
susurró Dani, le miré- ¿Te parece que busquemos a Inés?- Asentí- Vamos- Me
tendió la mano y se la acepté.-
Caminamos hacia
la casa, parecía no haber nadie, pero no sé por donde buscar, Inés podría estar
en cualquier parte. La puerta se abrió, tenía la esperanza de que fuera Inés,
pero era Gonzalo, con él tenía que hablar yo.
-¡Tú!- Le
grité y me acerqué, Dani no me detuvo y me giré a mirarle.-
-Adelante-
Dijo riéndose, sabía que con él no me detendría.-
-¡tú!-
Continué con Gonzalo- ¿¡Cómo se te ocurre hacerle eso a Inés!? ¿No se supone
que “habías cambiado”, o esa era otra de tus mil mentiras?- No respondió- Me lo
imaginaba. Te voy a dar tres segundos para que salgas corriendo y no vuelvas si
no quieres enfrentarte a mí, y ya sabes como soy enfadada. Uno... Dos...- Se
fue, sin decir una sola palabra, no podía asimilar todo lo que estaba pasando.-
Narrado por
Inés
Me desperté,
tenía la esperanza de que todo halla sido un mal sueño, pero cuando ví a mi
lado la camisa de Carlos llena de lágrimas secas me dí cuenta de que era una
realidad, Carlos ya no estaba a mi lado.
Me levanté
con dificultad y salí a la calle, mala idea porque todo, absolutamente todo me
recordaba a él. Caminé sin rumbo fijo, mis pies decidían y yo no me oponía. Llegué
hasta un pequeño parque que estaba vacío, bueno, vacío no, había una pareja, qué
monos, ojala estuviera así con Carlos. Espera. Son... Carlos y Alba. Genial, la
cosa no puede ir mejor, nótese el sarcasmo.
Salí
corriendo de ahí. No aguantaría ver eso mucho más tiempo.
Iba
caminando muy rápido que me choqué con alguien.
-Lo siento,
yo...- Le miré a la cara- Tú...- Era Gonzalo.-
-Inés,
yo...- Lo interrumpí.-
-¡Tú nada!
¿Por qué mentiste? Es que no lo entiendo Gonzalo, se supone que éramos amigos,
se supone- Recalqué- Parece una tontería, pero creía que habías cambiado.-
-Lo siento-
Se fue.-
Lo siento,
¿lo siento? ¿Eso es todo lo que me tiene que decir? La verdad parecía sincero,
pero... Nada de esto encaja. Suspiré negando con la cabeza y me dirigí hacia
casa. Al entrar estaban María y Dani.
-Inés, ¿estás
bien?- Asentí- Serás mentirosa.-
-Ven aquí-
Me dijo Dani para darme un abrazo y se lo acepté- ¿Quieres llorar?- Negué- No
seas tonta- Cuando dijo eso las lágrimas salieron incontrolablemente de mis
ojos, no había quien las detuviera, la verdad estaba destrozada.-
{...}
Ha pasado
un mes tras lo ocurrido, bueno, no llega a un mes. Dani y María cada vez están
más pegados, no hay quien los separe. ¿Yo? Lo de Carlos aún lo tengo presente.
No lo he vuelto a ver, pero sé que está saliendo con Alba, a parte era de
esperar. Tras desayunar salí a dar un paseo como cada mañana, siempre iba al
bosque, me encantaba estar por ese lugar no sé exactamente el por qué. Estaba
sentada a la sombra de un árbol jugando con algunas mariposas que estaban a mi
alrededor.
-Hola-
Escuché una tímida voz hablándome, esa voz, su voz. Lo miré y me levanté.-
-Hola- Dije
intentando disimular todos los sentimientos que ahora estaban subiendo por mi
garganta, me miró de arriba abajo.-
-¿Dónde está?.-
-¿El qué?.-
-Tu
barriga, normalmente a esta altura se va notando un poco.-
-Carlos, te
dije que no estaba embarazada y que entre Gonzalo y yo no había nada, pero no
me quisiste creer.-
-Bueno- No
parecía creérselo del todo, ¿qué más pruebas necesita?.-
-¿Y qué
haces aquí?- Tenía miedo a la respuesta, mi corazón iba a mil por hora temiendo
que dijera lo que pasaba por mi mente.-
-He quedado
aquí con Alba- Y lo dijo- Estamos saliendo- ¿Tenía que decirlo? ¿No tenía
suficiente por como estamos a estar alturas?.-
-Ah- Dije
indiferente- Bien, que te diviertas- Me iba a ir.-
-Inés- Me
detuvo.-
-¿Qué?.-
-No, nada.
Adiós.-
Me giré y
me fui. Que situación más incómoda.
Narrado por
Gonzalo
No me
siento bien con lo que les he hecho a Inés y Carlos, pero todo esto era parte
del plan de Alba, y por lo visto va genial. Pero ahora le toca a ella cumplir
con su parte.
-Alba- La
llamé.-
-¿Si?.-
-¿No me
debes algo?.-
-¿El qué?-
Se hacía la tonta, a mí no me engaña.-
-Quedamos
en que si yo te ayudaba a separar a Inés y Carlos para tú quedarte con Carlos,
que por cierto ha salido perfecto, tú me ayudabas a recuperar a María.-
-¡Ah!, ya
me acuerdo, ¿sabes? Mejor lo dejamos, mi novio, o sea, Carlos, es muy amigo de
Dani y María, y si les hago algo él se enfadará conmigo, así que te toca
hacerlo a ti solito, querido- ¿Qué? ¿Será una broma?- Bueno, he quedado con
Carlos- La agarré del brazo.-
-De eso
nada, tú y yo teníamos un trato- Se soltó.-
-Tú lo
dijiste, teníamos, pasado, no me molestes más, que no quiero llegar tarde.-
Se fue. No
puedo creer que haya sido tan tonto como para fiarme de ella, pero no se va a
ir por las buenas, esta me las va a pagar. Yo soy así que la ayudo a recuperar
a su “amor” y ella pasa de mí, el juego no le saldrá como espera, yo me
encargaré de eso.
Narrado por
María
Este mes ha
sido un poco más duro para todos, sobre todo para Inés y Carlos, los seguía
viendo a los dos, pero por separado, claro.
Dani cada día
está más mimoso, es un amor de chico. Estábamos en el sofá, Dani estaba dormido
en mis piernas mientras yo lo acariciaba el pelo sonriendo inconscientemente. De
pronto aparece Inés por la puerta y sin decir palabra va directa a su habitación,
me levanto con cuidado para que Dani no se despierte y la sigo, entro y la veo
haciendo la maleta, ¿pero qué? Si se cree que se va a ir lo lleva claro.
-¿Te vas?.-
-No, le
llevo ropa a mi amiga del pueblo. Claro que me voy- Dijo secándose una lágrima.-
-¿Por
qué?.-
-Hoy lo he
visto y... Me ha dicho que estaba saliendo con Alba, así, vale que eso ya me lo
esperaba, pero no creo que pueda encontrármelo más veces sin que me deprima, así
que creo que lo mejor para todos sería irme.-
-Para todos
no, no sería lo mejor ni para mí, ni para Dani, ni para ti. Quieres pensar lo
contrario, pero sabes que irte es un error.-
-Sé que es
un error, pero por una vez voy a hacer caso a los errores y me voy a marchar,
pero volveré, te lo prometo.-
-¿Cuándo?.-
-No sé, en
unos meses.-
-¿Unos
meses? Me niego, no voy a dejar que te vayas unos meses por el idiota de
Carlos.-
-Ya he
tomado la decisión.-
Cogió su
maleta y se fue por la puerta. Carlos me va a oír, pero bien oído.