miércoles, 11 de septiembre de 2013

Capítulo 15


Narrado por María

-Está bien Dani, te lo cuento, durante el paseo nos encontramos con Antonio, un antiguo amigo y exnovio de Inés y es el que se va a comprometer con ella, y claro, Inés está confusa aunque yo sé que quiere a Carlos- Le conté a Dani.-

Me abrazó y en ese momento salió Carlos con lágrimas en la cara y fui corriendo a abrazarle.

-¿Qué ha pasado dentro?- Pregunté preocupada.-

-Sigue sintiendo algo por Antonio- Dijo Carlos llorando aún más.- Miré a Dani triste.

-Carlos escúchame, yo sé que Inés te quiere a ti, solo está confusa, déjale pensar, descansa y mañana verás como todo se arregla.-

-Tranquilo tío, Inés te quiere- Le animó Dani.-

Carlos nos abrazó y se fue a dormir.

-Si mañana no se arregla tendremos que hacer algo- Le dije a Dani sentándome y él a mi lado.-

-Se arreglará- Me besó.-

Me levanté.

-Buenas noches feo- Le dije sonriendo.-

-Buenas noches preciosa- Dijo levantándose.-

-Eres mi feo- Sonreí.-

-Eres mi preciosa- Dijo y nos reímos de lo mal que quedaba.-

Fuimos a la habitación cogidos de la mano, me tumbé en mi cama y me arropó como a los niños pequeños y me besó.

-Te quiero.-

-Te amo.-

Y se fue.

 

{...}

 

A la mañana siguiente me levanté y salí al comedor, Inés y Carlos estaban despiertos en el sillón, nadie hablaba, había mucha tensión.

-Buenos días, ¿dónde está Dani?.-

-Está durmiendo- Dijo Carlos seco.-

-Buenos días- Dijo Inés aún con ese tono triste.-

-Voy a despertarlo- Dije yéndome.-

Entré y parecía un angelito durmiendo, me senté en su cama y le susurré al oído:

-Buenos días feo, nos esperan en el salón, la mañana está tensa.-

Abrió los ojos, sonrió y me dio un beso.

-Vamos si no queremos que se maten.-

Salimos al salón.

Narrado por Inés

Desperté y al salir estaba Carlos, nos miramos pero ninguno dijo nada. Desayuné y me senté en el sillón, Carlos me imitó y se sentó a mi lado, pero los dos seguimos sin pronunciar una palabra, se supone que es mi novio y no sé de que hablar con él. Esta noche apenas he dormido pensando en Carlos, me siento fatal, le quiero y me quiere pero... Tal y como estamos ahora las cosas no van bien.

María se levantó y vino, se fue a levantar al vago de Dani y al cabo de poco aparecieron..

-Buenos días- Dijo Dani frotándose los ojos.-

-Hola- Dije cruzada de brazos.-

-¿Qué tal?- Preguntó Dani metiendo la pata, Carlos y yo le miramos con mala cara- Vale, vale, no me matéis.-

Se sentaron junto a nosotros y seguimos sin decir nada, estaba incómoda, así que me fui del salón a dar un paseo.

Estaba nublado.

Me adentré en el bosque y comenzó a llover pero no me importó, me senté apoyando mi espalda en un árbol y me quedé pensando, no tenía previsto volver a casa hasta bien entrada la noche.

Cada vez estaba lloviendo más, pero eso no me detenía. Escuché unos pasos que se acercaban, ¿quién sería? Me levanté y me alejé, quería estar sola.

-¡¡¡Espera!!!- Me gritó aquella persona, no pude reconocer la voz, pero me sonaba.-

Salí corriendo, necesitaba estar sola un rato, me adentré tanto al bosque que me perdí, no sabía por donde ir; los pasos se seguían acercando cada vez más y más.

Corrí como pude y me escondí, me daba igual quien fuera esa persona, esperé y ya no se oía nada fuera así que salí, pero seguía estando en mitad del bosque y aún lloviendo.

-Estás aquí- Dijo la voz, me giré y era Carlos.-

No quiero ver a nadie ahora, ¿qué hace aquí? ¿Por qué me ha seguido? Si en casa no me ha dicho ni una palabra.

Narrado por María

Nos sentamos con ellos e Inés se fue a la calle. Tenían que hablar ella y Carlos cuanto antes.

-Carlos, tienes que hablar con ella, soluciona esto, si la quieres se te ocurrirá algo para que deje de estar confusa y que tenga claro que te quiere a ti- Dije cogiéndole de la mano.-

-No, yo no soy nadie para hacerle cambiar de opinión, ¿Qué quiere casarse con Antonio? Pues que se case, yo intentaré ser feliz con Alba- Dijo Carlos cabreado.-

-Carlos no digas estupideces, todos sabemos que estás enamorado profundamente de Inés, cada vez que estábamos lejos de ellas me repetías una y otra vez cuanto la echabas de menos, así que ahora no me vengas diciendo que ella haga lo que quiera porque sabes que tú no quieres eso- Le dijo Dani, menudas palabras, a Carlos le cambió por completo la cara.-

-Vale, y si es así ¿qué? Si ella no me ama no va a pasar nada.-

-Ella sí te ama, si no lo hiciera no se hubiese escapado para estar contigo- Carlos se llevó las manos a la cabeza.-

-Tenéis razón, he sido un idiota, ¿la sigo? Pero, ¿y si no quiere hablarme?.-

-Inténtalo y no aceptes un no por respuesta.-

-Vale, allá voy- Se levantó y se fue corriendo a buscar a Inés.-

Nos quedamos Dani y yo solos, no sabíamos qué decir.

-¿Desayunamos?- Dijimos a la vez.-

Nos reímos y nos levantamos.

-Tú quieta ahí, yo preparo el desayuno princesa- Dijo con una sonrisa.-

-De eso nada, lo preparo yo.-

-No, yo o si no me enfado- Dijo con voz de niño pequeño y haciendo pucheros.-

-Está bien- Dije riéndome, le besé y me volví a sentar.-

-¿Qué va a tomar la señora? Perdón, ¿señorita?- Dijo haciéndose el educado y le seguí el rollo.-

-Un vaso de leche y crêpes con chocolate.-

-Mmm... ¿Y cómo se hace eso?- Dijo Dani mirando al suelo.-

Empecé a reírme y él se sonrojaba cada vez más, me levanté, lo abracé y le besé.

-Pues que sean tostadas mejor.-

Dani siempre me sacaba una sonrisa con tonterías o simplemente por ser él mismo, por eso me gustaba tanto.

-Marchando- Dijo sonriente y se fue a la cocina.-

Desayunamos y al terminar me bañé y me arreglé, Dani después de mi. No sabíamos que hacer, no parábamos de pensar en Inés y Carlos, todavía no habían vuelto, ¿habría conseguido hablar con ella y volver a estar bien? Pasó el tiempo y no venían, así que fuimos a buscarlos.

Narrado por Inés

Carlos y yo estábamos cara a cara, mirándonos a los ojos, se acercó y me quitó un mechón de pelo mojado de mi cara y se acercó lentamente a mi, estábamos tan solo a unos centímetros de nuestros labios, respirando el aire del otro; se acercó y rompió la poco distancia que quedaba entre nosotros, al principio no seguí el beso, pero después nuestras lenguas peleaban por tomar el control y acabó en empate. Me separé por falta de aire.

-Carlos- Suspiré- ¿Qué quieres?.-

-Quiero hablar contigo, pero está lloviendo mucho, ¿vamos a algún refugio?.-

-¿No te gusta la lluvia?- Dije riendo.-

-Bueno, no me desagrada.-

-Ahora en serio, ¿qué quieres?.-

-¿Tú me quieres?- Dijo directo, pues claro que le quiero, lo amo, ese chico es el que me hace feliz cada día, es más, estoy aquí por él, porque quiero estar a su lado y no separarme ni un segundo, solamente quiero estar entre sus brazos sin preocupación alguna.-

-Claro que si, eres mi novio y lo más importante que tengo en esta vida sin contar a la tonti de mi hermana; quererte no, lo siguiente- Dije pasando mis brazos alrededor de su cuello y él me cogió de la cintura.-

-¿Y por qué tienes dudas con Antonio?.-

-No es que sean dudas, son amores distintos, por mucho que me case con él yo solo quiero estar contigo- Le besé suave y dulcemente, lo que dije es verdad, le quería y mucho, y no tengo dudas; pero al ver a Antonio de nuevo, no se si se despertó algo del pasado, pero no creo que eso me impida ser feliz con Carlos.-

Seguía lloviendo y parecía que no iba a parar, Carlos y yo nos miramos, nos cogimos de la mano y fuimos caminando por el bosque sin rumbo ya que ninguno sabía como volver.

Comenzó a hacer frío y nos metimos en una cueva que había cerca, llegamos, nos sentamos y comenzamos a reírnos sin sentido alguno. Tenía frío así que me encogí un poco, Carlos lo notó y me abrazó fuerte, pus mi cabeza sobre su pecho y pude oír los latidos de su corazón, iban muy acelerados; él notó que lo sentía:

-Mi corazón va así de rápido cada vez que estoy contigo- Alcé un poco la cabeza para mirarle pero sin separarme de su pecho y le sonreí.

Comenzó a acariciarme la cara y me puso la carne de gallina, lo quería tanto...

Me incorporé y le besé, podía sentir su calor, demasiado. Nos fuimos recostando y yo quedé encima de él, nos separamos para coger aire, sonreímos y volvimos al beso, se estaba genial, el fría inmediatamente se convirtió en calor.

Carlos se separó, se giró, se colocó encima de mí y comenzó a besarme apasionadamente, como si no hubiera un mañana. De mis labios bajó lentamente a mi cuello y comenzó a besarlo cuidadosamente, se dirigió a mi oído y me dijo:

-Serás mía pequeña, no permitiré que te separes de mi, te amo- Me susurró y la verdad me agradó oír eso.-

-No me separaré de ti, te amo- Le susurré a oído.-

Siguió besándome poco a poco, me encantaba, este chico sin duda es lo mejor que me ha pasado en la vida.

-¡¡¡Inés!!!- Gritaron desde afuera.-

-¡¡¡Carlos!!!- Gritó otra persona- ¿Dónde estáis?.-

¿Quién sería ahora?

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