miércoles, 21 de agosto de 2013

Capitulo 7


María y yo nos miramos asombradas y felices.

-Pero les sacaré siempre y cuando que cumplan mis condiciones.-

-¿Qué clase de condiciones padre?- Dijo María con un hilillo de voz.-

-Estarán libres siempre que no os volváis a ver, y para asegurarme de eso, habrá guardias en cada puerta del palacio, y si queréis salir a dar un paseo iréis acompañadas, no quiero correr riesgos, no son buena gente.-

Ahora SÍ  que estamos perdidas, ¿Y ahora qué? Tengo el corazón encogido de dolor, no puedo soportar esto.

Me levanté y me fui, estaba a punto de llorar y María me siguió.

Narrado por María

Salí detrás de Inés porque las dos estábamos mal. Llegamos a nuestra alcoba.

-Inés.-

-Dime- Me dijo casi llorando.-

-Tenemos que ser fuertes, los conseguiremos ver, no pierdas la esperanza- Intentaba no llorar pero no pude, ahora llorábamos las dos y nos abrazamos.-

-No puedo María, lo quiero demasiado para que me hagan esto.-

-¿Y si bajamos a decírselo y a verlos?.-

-Es peligroso, puede bajar papá en cualquier momento.-

-Me da igual- Me levanté y cogí las llaves- ¿Vienes?.-

-Sí, voy- Se levantó y nos fuimos camino a las prisiones.-

Esquivamos a los guardias con facilidad y llegamos a donde estaban los chicos, abrimos y me lancé a abrazar a Dani al igual que Inés a Carlos.

-Os va a liberar mi padre pero cumpliendo su condición que es no volver a vernos, habrá guardias en cada puerta y saldremos acompañadas- Le dije a Dani abrazándole lo más fuerte que podía y llorando.-

Dani me cogió de la barbilla y me levantó la cabeza de manera que nos mirábamos fijamente, vi sus ojos tristes y con preocupación.

-No te preocupes, nada nos separará, haré lo imposible por tenerte a mi lado- Se lo saltó una lágrima y me besó, un beso largo que demostraba todo el amor que había entre nosotros; fue precioso y quizás el último que nos diésemos.

No podíamos quedarnos más tiempo por si bajaban, así que nos despedimos y nos fuimos.

Narrado por Inés

Bajamos y allí estaban, no podía dejar de llorar así que fui corriendo a abrazar a Carlos y vio como estaba.

-Tranquila, respira y dime que te pasa- Me dijo Carlos con voz tranquilizante.-

Levanté la cabeza que estaba apoyada en su pecho para mirarle, pero nuestros ojos se encontraron y eso me hizo llorar más aún. Carlos me abrazó más fuerte.

-No puedo Carlos, no puedo- Dije como pude- Un puedo separarme de ti, no quiero separarme de ti.-

-¿Y quién te ha dicho que nos vamos a separar?- Preguntó Carlos confundido.-

-Mi padre, dice que os sacará siempre que no nos volvamos a ver, que pondrá guardias por todos lados y salir de palacio tiene que ser acompañadas, es imposible que nos volvamos a ver.-

-Inés, aunque tu padre haga todo eso, ¿crees que no voy a intentar estar contigo? Haré hasta lo imposible por tenerte.-

Esas palabras me tranquilizaron un poco, llegó el peor momento, la despedida.

Nos teníamos que ir por si a alguien se le ocurría bajar de un momento a otro, Carlos y yo nos fundimos en un beso, tal vez el más bonito en todo este tiempo; un beso largo y profundo, ni él ni yo nos queríamos separar.

-Inés nos tenemos que ir- Nos interrumpió María.-

Nos abrazamos y nos fuimos.

 

{...}

 

Fueron pasando los día, las semanas... Cada día era peor que el anterior, le echábamos mucho de menos; el tiempo fue pasando lentamente hasta que llegó el día anterior al compromiso de María, ¿podrían ir peor las cosas? No, ¿verdad?

Estaban por aquí muchos estilistas y diseñadores para realizar los trajes que llevaríamos. Pero María no levantaba cabeza.

Esa tarde estábamos en el jardín y se nos acerca una chica que no era Paula.

-Hola, ¿sois Inés y María?- Nos preguntó.-

-Sí, ¿por?- Preguntó María aún decaída, como para no estarlo.-

-Soy Jessica, la hermana de David, ¿lo conocéis no? Sí, bueno, vengo a deciros que me han contado vuestro problema y me han mandado venir, ya sabéis, David, Dani, Carlos y Paula; para deciros que ya que tú, María te comprometes mañana con Gonzalo, tu padre a contratado al grupo de mi hermano para venir, excepto a Carlos y Dani visto lo visto, y por eso vengo a avisaros que vamos a colar a los chicos para que podáis verles- Nos dijo Jessica muy animada, ¡qué maja es!.-

A María y a mi se nos abrieron los ojos como platos.

-¿¡En serio!?- Dijimos las dos sin creérnoslo.-

-Sí, igual mi hermano enamorado hace muchas locuras.-

-¿Enamorado? Jaja ¡qué gracioso! ¿De quién?- Preguntó María.-

-De Paula, no sé como ha sido, porque antes no se podían ni ver... Pero bueno, el amor es así. Bueno me tengo que ir, hasta mañana y estáis avisadas así que atentas- Tras decir eso se fue.-

María y yo nos abrazamos, no me creo que después de unas semanas sin saber nada de él lo vaya a ver mañana.

Narrado por María

Mañana me caso, me quiero morir, lo bueno es que voy a ver a Dani.

Está todo lleno de estilistas, decoradores, diseñadores...

-Buenos días señorita María, acabamos de terminar su traje, le rogamos que vaya a probárselo al taller- Era la modista, como no.-

-Enseguida estoy allí- Dije con pocas ganas.-

Puse cara de pereza, Inés empezó a reírse.

-Jaja, le rogamos que vaya a probárselo al taller- Repitió Inés con tono burlón.-

-Cállate que ya te tocará, la hermana tiene que ir bien vestida- Le saqué la lengua.-

-Espero que si tengo que pasar por lo que estás pasando ahora... Sea con Carlos- Dijo entristecida.-

-Será con él, no lo dudes, mi mala suerte no tiene por qué tocarte a ti, mírame, me voy a casar con un chico al que no quiero y al chico que amo no lo puedo ni ver.-

-Eso no es seguro hasta mañana, ¿crees que Dani va a permitir que te cases con Gonzalo? No, y lo sabes- Dijo segura de sí misma.-

Suspiré y me fui al taller, al llegar había un vestido precioso y según todos era “perfecto” para mi compromiso, ¡qué ilusión!

Me lo probé y me quedaba perfecto.

-Muchísimas gracias, es perfecto, me encanta- Dije emocionada.-

-No hay que darlas, es un vestido bonito para una chica bonita- Dijeron sonrientes las modistas.-

Me quité el vestido y salí corriendo hacia la habitación contentísima.

-¿Qué pasa?- Preguntó Inés asustada por mi comportamiento.-

-Me encanta el vestido, es perfecto- Contesté contentísima.-

-Ni que hubieses visto a Dani- Dijo riéndose.-

-Con eso no bromees, ya verás como mañana te quedas de piedra al verme.-

Apareció la modista llamando a Inés, entonces me reí yo, Inés me empujó y me caí a la cama, se rió y se fue.

Decidí ir a pensar, necesitaba estar un rato a solas sin nadie que me moleste, así que me fui al escondite.

Narrado por Inés

Ya casi es el día de la boda, fui a probarme el vestido y ¡me encanta! Al volver no estaba María, ¿dónde se habrá metido?

La busqué por todos lados y no aparecía.

Buscándola y buscándola me choqué

No hay comentarios:

Publicar un comentario