viernes, 16 de agosto de 2013

Capítulo 3


-¡Carlos!- Le llamó Blas- ¡Ven, corre!.-

Nos separamos enseguida, me guiñó un ojo y se fue, no me puedo creer lo que ha pasado, bueno, lo que casi pasa.

Narrado por María

Seguía en la terraza con Dani a solas, me lo estaba pasando genial, este chico es supersimpático. Se me escapó un pequeña sonrisa pensando en esto y desgraciadamente él la vió.

-¿De qué te ríes?- Me preguntó riendo.-

Tenía que inventarme una escusa para volver, me encontraba mejor que antes.

-Jaja, De nada, me vuelvo a la fiesta, ¿vienes?- Sonreí.-

Para mi sorpresa la respuesta no fue la esperada

-No, me quedo aquí, ahora después iré- Creo que se había dado cuenta de que no le he dicho la verdad.-

-Esta bien, si quieres algo avisa- Me fui para a dentro.-

No sabía muy bien qué hacer ahora, ¿dónde se ha metido Inés?, estaban Álvaro y David a lo lejos así que decidí acercarme.

-Hola, ¿cómo va todo?- Les dije.-

-Muy bien- Contestó Álvaro.-

-Y, ¿sabéis dónde están los demás e Inés?.-

-Dani salió a la terraza, me parece que Inés se fue al jardín y Carlos al rato también se fue, y Blas se habrá perdido, conociéndole- Me dijo David divertido.-

-Vale, gracias.-

Mi padre me estaba llamando así que me acerqué

-María, ¿y tu hermana?, es hora de partir la tarta.-

-Creo que está en el jardín.-

-Ve a buscarla y dile que venga.-

-Vale padre.-

Me fui camino al jardín y cuando llegué me encontré a Inés y a Carlos muy pegados, no me lo podía creer, ¡se iban a besar!, pero de repente apareció Blas llamando a Carlos y se fue, entonces me acerqué corriendo a Inés para decirle que debíamos ir dentro.

-Inés, es la hora de la tarta, hay que entrar, y no te libras de contarme todo esto- Le dije guiñándole un ojo.-

Narrado por Inés

Carlos se marchó y apareció María de la nada.

-Inés, es la hora de la tarta, hay que entrar, y no te libras de contarme todo esto.-

-Vale, vamos para dentro, pero tú y yo tenemos que hablar seriamente antes de que yo te cuente nada- Le dije seria.-

Entramos y todo el mundo puso la vista en nosotras para vernos partir la tarta.

Tras hacerlo todos continuaron con la fiesta y yo me llevé a María, necesitaba estar a solas con ella. La llevé a nuestra habitación, me senté en la cama y comencé a decirle:

-María, seriamente, ¿qué hay entre tú y Dani?.-

-Nada, bueno... No se, ¿qué crees?- Me dijo confusa.-

-Creo que te gusta Dani más de lo que tú piensas y que lo niegas porque sabes que es tu deber estar con Gonzalo, pero ya no sientes lo mismo que antes por él- Le dije muy convencida.-

-Ni yo lo hubiese dicho mejor... Supongo que tienes razón, ¿qué puedo hacer?.-

-Pues... Como suelen decir haz caso a tu corazón, aunque lo tuyo con Dani sea imposible. También te en cuenta que en esto del amor nuestra opinión porque lo único que quieren es casar a sus hijos para ampliar el reino, a ti te emparejaron con Gonzalo queráis o no queráis, y si como dices ahora te gusta Dani no creo que lo vayan a permitir... Y tú sabes muy bien el por qué.-

-Lo sé, y por eso intentaré no enamorarme de el, de sus ojazos azules, de su increíble sonrisa....-

-¡María!- La corté.-

-Me costará, y mucho- Dijo con tono entristecido.-

Terminamos de hablar y nos dirigimos hacia el salón principal donde estaba la fiesta.

Narrado por María

Entramos después de la charla que había tenido con Inés, intentaba sacar una sonrisa algo creíble.

Como ya estaba acabando fui a aprovechar el poco tiempo que quedaba para bailar, de repente veo a Dani que se acerca por un lado y a Gonzalo viniendo por otro, Gonzalo llegó primero.

-¿Me concedes este baile?- Me tendió su mano y se la acepte, era mi novio, ¿qué podía hacer?.-

Miré a Dani de reojo y estaba triste, me mataba verlo así, ¿qué le pasaría?

Gonzalo me cogió y nos dirigimos a la pista de baile, ya no veía a Dani, se había ido.

-Muchas felicidades princesa, siento no habértelo dicho antes.-

-Gracias, no tiene importancia, ¿dónde estabas?.-

-Pues la verdad, estaba comprándote esto­- Sacó del bolsillo un estuche y me lo dio, lo abrí y en el interior había un precioso collar de plata con diamantes incrustados con los nombres de Gonzalo y María grabados, me quedé sin habla- ¿Te gusta?.-

-Me encanta, pero no tenias por qué comprarme nada, con que estés tú me basta- ¿He dicho yo eso?

Gonzalo sonrió y me dio un tierno beso. Cuando nos separamos lo primero que ví fue a Dani al fondo mirándonos con una mirada asesina, ¿qué le habré hecho?, que yo sepa nada.

Gonzalo se despidió porque tenía que irse, cuando se marchó me fui con Inés y los chicos. Estaban todos, incluido Dani que seguía fulminándome con la mirada.

Me cansé, le cogí del brazo y me lo llevé, no soportaba que me mirase así. Fuimos a la terraza en la que estábamos antes y comencé:

-¿Tienes algún problema conmigo?- Dije furiosa.-

-No, solo estoy mal, pero no tienes la culpa de nada- Me contestó, entonces ¿por qué me mira así?.-

-¿Y por qué me miras así?.-

-Eres la razón por la que estoy triste, pero no es tu culpa- ¿¡CÓMO!? ¿Triste por mi?.-

-¿Por qué?- No entendía a este chico.-

-Porque me has hecho creer que sentías algo por mi y te he visto besándose con otro, pero no es tu culpa porque soy yo el que se ha hecho ilusiones. Así que te dejaré con tu novio en paz- Cuando me dijo eso no pude evitar soltar una lágrima- ¿Estás bien?- No le contesté, creo que era hora de decirle toda la verdad.-

-No Dani, no estoy bien, cuando te conocí digamos que las cosas en mi cabeza se empezaron a liar sobra lo que sentía, sí, siento algo por ti, y por Gonzalo... Ya no siento lo mismo- No tenía fuerzas y comencé a llorar, estaba confusa.-

Me dirigí hacia la barandilla, no podía mirarle. Se acercó a mi y me agarró de la cintura pegándose a mi.

-No llores por favor, siento todo esto, te quiero- Me dijo dulcemente al oído.-

Me giré para mirarle y me quedé frente a él.

-Lo mejor que me podría haber pasado es conocerte, pero necesito tiempo para pensar, puede que termine mi relación con Gonzalo aunque sé que aunque lo haga lo nuestro será imposible- No aguanto más todo esto, estaba fatal.-

Decidí dejar de hablar, porque este es un tema que de verdad me pone mal, entonces sucedió algo que no me esperaba, Dani me besó, un beso corto pero intenso.

Le miré y sin creer lo que acaba de ocurrir me volví para a dentro, él me siguió y volvimos con los demás y desde ahí no volvimos a mirarnos.

Narrado por Inés

Llegamos junto al resto y quisimos unirnos a bailar, Gonzalo le pidió un baile a María, y yo... Me voy, porque yo con los bailes... No es que se me den muy bien.

Me fui con los chicos y Dani tenía mala cara.

-Dani, ¿qué te pasa?- No respondió, ví como le lanzaba una mirada fulminante a Gonzalo y María y me supuse lo que le pasaba.-

El baile terminó y todos empezaron a irse a casa, nos despedimos de casi todos y ya estábamos solas, bueno, con Blas, Álvaro, Carlos, David y Dani que no sé qué seguían haciendo aquí; pero me da igual, siempre y cuando Carlos no se vaya... Inés despierta de una vez.

Dani y María no paraban de lanzarse miradas, así que María cogió a Dani del brazo y se lo llevó, ¿qué iba a decirle?

 

{...}

 

Volvieron, hablaron con nuestro padre y se marcharon.

Era tarde, estábamos cansadas y decidimos irnos a nuestra alcoba. Allí nos sentamos las dos en nuestra cama, necesitábamos aclarar esto, ¿cómo se han podido liar tanto las cosas en una tarde? Notaba que María tenía cara de sentirse culpable.

-¿Qué te pasa?- Le pregunté.-

Se lo pensó dos veces antes de responder pero al final soltó.

-He besado a Dani.-

-¿¡QUÉ!? Cuenta.-

-Pues eso, cuando nos hemos ido a hablar, al final... Pasó....-

-Y que se supone que vas a hacer ahora.-

Se encogió de hombros. Bueno, veremos lo que vamos a hacer, por ahora las cosas no están nada claras.

-Creo que voy a dejarlo con Gonzalo, sé que si sigo con él me estaré engañando a mí misma- Dijo María.-

En ese momento oímos unos pasos que se acercaban hacia la puerta.

-¿Qué es eso de que has besado a un tal Dani y vas a dejar a Gonzalo?- Dijo la persona antes de aparecer por la puerta, cuando entró, ¡oh, no!.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario