-¿Qué es eso
de que has besado a un tal Dani y vas a dejar a Gonzalo?- Dijo la persona antes
de aparecer por la puerta, cuando entró, ¡oh, no!.-
-Em... Nada
padre- Dije intentando salvar a María que estaba asustada.-
Pff...
Nuestro padre nos ha pillado, ahora sí que se ha liado...
-Cállate
Inés, contesta a mi pregunta María- Nos dijo enfadándose.-
-Padre
yo...- Intentó decir como pudo.-
Yo
observaba sin decir nada, creo que es lo único que puedo hacer.
-Tú nada,
te aviso, como me entere de que cortas con Gonzalo las cosas se pondrán muy
feas, sus padres y yo estamos arreglando ya las fechas para el compromiso y te
advierto que será por una fecha cercana, así que déjate al Dani ese... ¿No será
el que canta?- Dijo ya a punto de darle algo del enojo que tenía.-
María al oír
lo del compromiso es como que desconectó, le cambió la cara por completo, se
había quedado petrificada con la noticia y era como que no escuchaba nada más;
le había afectado bastante, así que me entrometí.
-Que va
padre, ¿cómo va a ser el que canta? Estuvimos hablando casi toda la tarde, y si
hace falta yo... Yo ayudaré a María a prepararse para el compromiso que,
¿cuándo será?- Dije inventándome una historia pero quedó más o menos creíble.-
-Será en
tres semanas, ahora a dormir, que descanséis- Nos dio un beso a cada una y se
fue.-
María
seguía helada, al decirle eso es como si le hubiesen quitado las ganas de hacer
cualquier cosa, me mataba verla así.
-María,
despierta.-
-¿Ha dicho
compromiso? ¿Compromiso? ¿Con Gonzalo? No puedo, después de todo esto no puedo,
supongo que se puede aplazar o suspender o puedo evitar que se prepare- Dijo
María con esperanza de encontrar una solución.-
Le negué
tristemente con la cabeza.
-Por
desgracia ya es tarde, os comprometéis en tres semanas,.-
-¿¡Qué!?
No, no por favor Inés no puedo- Dijo María soltando algunas lágrimas.-
Se tumbó en
la cama y comenzó a llorar, esto le afectaba bastante, no sé como vamos a salir
de esta.
Decidí
enviarle una carta a Dani para que hablara con María, esto no podía seguir así.
Bueno, ha
sido un día muy largo así que me voy a dormir.
Narrado por
María
Nos fuimos
a nuestra habitación a hablar, le conté a Inés todo lo que había pasado con
Dani y justo lo escuchó mi padre, me quedé de piedra con lo que dijo, ¿cómo que
compromiso? Yo no sentía lo mismo por Gonzalo, no podía comprometerme, era una
injusticia. Empecé a llorar sin parar, llorando y llorando me quedé dormida.
Al día
siguiente, al despertarme, no tenía fuerzas para nada, pero si no bajaba se
enfadarían, mi padre no puede notar que estoy mal; cogí el primer traje que ví,
me lo puse y bajé.
Estaban
desayunando.
-Buenos
días- Dije intentando disimular.-
-Buenos
días- Me respondieron.-
Noté que
Inés me estaba haciendo señas para que me diese prisa y así hice. Terminé de
desayunar y nos fuimos.
-Dime
Inés.-
-Le he
mandado una carta a Dani diciéndole que teníais que quedar hoy, dentro de una
hora, en el bosque de aquí al lado.-
-¿¡Que has
hecho qué!?.-
-María, es
por tu bien, necesitáis hablar.-
Fuimos al
jardín a dar un paseo y se acercó el consejero real.
-Majestades,
fuera hay un plebeyo llamada Carlos que pregunta por usted señorita Inés, ¿le
digo que entre?- Nos dijo.-
Inés se
quedó paralizada y contesté yo.
-Claro, que
pase.-
El
consejero fue a buscarle.
-Bueno, si
he quedado con Dani voy a prepararme, tú cúbreme.-
Subí a mi
habitación, me cambié y salí camino al bosque. Pasaron quince minutos andando y
por fin llegué, y ahí estaba Dani, esperándome.
-Tenemos
que hablar sobre lo de ayer- Soltó él de golpe.-
-Buenos
días lo primero, y sí, tenemos que hablar.-
-Buenos
días, estoy nervioso porque Inés me dijo que tienes que contarme una cosa, pero
quiero empezar yo pidiéndote perdón por el beso de ayer, tienes novio y no
debería haberme entrometido, pero no pude evitarlo.-
-En
realidad, no tienes que pedir perdón, el beso me gustó porque lo que siento por
ti cada vez va a más, pero eso ya está olvidado; ahora te tengo que decir algo
más importante.-
Le conté
todo lo que pasó anoche, me puse triste y volví a llorar, esto me superaba.
Dani se acercó
y me dio un abrazo haciéndome sentir a salvo, lo quería, y mucho.
-Tendríamos
que haber pensado eso antes, soy un simple plebeyo, y no estoy al alcance de
una bella dama como tú, pero si de verdad me quieres, nadie nos va a impedir
estar juntos, pero necesito saber si me quieres.-
-Te quiero-
No lo dudé un segundo, lo quería, lo tenía claro.-
Se acercó y
nos volvimos a besar, pero esta vez en el beso había amor, esperanza de seguir
juntos.
Nos
separamos rápidamente ya que oímos unos ruidos a lo lejos.
Narrado por
Inés
María se
fue, supongo que ha prepararse. Vino Carlos, ¡qué guapo! Este chico, sin duda
me vuelve loca.
-Hola- Me
dijo sonriente.-
Miré a mi
alrededor y ví a mi padre a lo lejos, por precaución no me puede ver con
Carlos, así que le cogí del brazo y nos fuimos a un escondite que solo sabíamos
María y yo.
-¿Qué
pasa?- Me preguntó.-
-Nada,
nada, ¿qué querías?.-
-He visto
la carta que le enviaste a Dani, ¿qué ha pasado?.-
-Pues María
se compromete con Gonzalo en tres semanas, nada interesante, más bien...
Injusto-
-¿¡En
serio!?.-
-Sí, y mira
que le dije a María que se olvidase de Dani, pero no me hace caso, es que es
imposible estar con alguien que no tiene “título” como dice mi padre.-
-¿De verdad
crees que es imposible? ¿Nunca has pensado en intentarlo por si las cosas
cambian?- Me soltó de repente, ¿a qué se refería?.-
Iba a
hablarle, pero me calló la boca con un dulce beso. Ya sé a qué se refería con
lo de intentarlo, ¡NO! ¡Esto no puede ser! Pero por mucho que me repita esto
una cosa la tengo clara, cada minuto que pasa Carlos me gusta más.
Nos
quedamos mirándonos, bajé de mirarle sus preciosos ojos a sus dulces labios, ví
como se los mordía, no aguanté más y le besé.
-Te quiero-
Me dijo.-
¿Me quiere?
No me lo creo. Ahora solamente hay que esperar que no nos descubran.
-Yo también
te quiero, pero ten en cuenta que lo nuestro no puede ser, igual que María se
compromete ahora ten en cuenta que la siguiente quiera o no quiera soy yo.-
-Lo sé, y
no me importa, haré lo imposible por tenerte a mi lado.-
-¡Inés!-
Oímos como alguien me llamaba.-
-Carlos tú
quédate aquí, ahora volveré para que puedas irte sin problemas, ¿vale?.-
-Vale.-
Me dí media
vuelta para irme pero Carlos me agarró del brazo y me besó.
-¡Inés!- Me
volvió a llamar.-
Le sonreí a
Carlos y me fui, el que me llamaba era mi padre.
-Dime.-
Me acerqué
a él.
-¿Dónde
está tu hermana?.-
-Estaba
cansada y fue a la habitación, ¿por qué?.-
-Esta noche
vienen los padres de Gonzalo con Gonzalo a cenar para aclarar unas cosas del
compromiso y quiero que esté lista porque llegarán en dos horas.-
Como si no
tuviéramos ya bastante... No se como se tomará esto cuando se entere.
En ese
momento apareció un guardia del ejército de mi padre.
-Mi señor,
¿usted no buscaba a su hija?- Preguntó.-
-Sí, pero
ya Inés me ha dicho que está en su alcoba.-
-Me temo
que se equivoca, hace poco la vieron salir camino al bosque.-
¡No! ¡La
han visto! ¿Y ahora qué hago?
-N... No
puede ser, seguro que es otra persona.-
Mi padre me
miró enfadado y se fue a buscarla.
Genial, por
lo menos espero que no les encuentren.
Narrado por
María
Eran dos
hombres del ejército de mi padre, ¡oh, no! ¿Por qué me pasa todo a mi? Dani
tenía que irse.
-Dani,
escóndete, es el ejército de mi padre, me castigarán sin salir de palacio si me
ven contigo y a ti te pueden hacer la vida imposible, me tengo que ir y pase lo
que pase no olvides que te quiero.-
-Cuídate,
te escribiré, haré lo posible porque estemos juntos no te preocupes, yo también
te quiero- Me dio un beso intenso en el que se demostraba que él me quería y yo
le quería y fue adentrándose al bosque.-
Yo me fui
camino hacia los caballeros de mi padre cogiendo algunas flores que había para
poner la escusa de que las estaba recogiendo. Llegaron hasta mí.
-Señorita,
su padre desea hablar con usted y me ordenó salir a buscarla- Me dieron mi
caballo para que me subiera y fuimos camino a palacio.-
Al llegar
mi padre me estaba esperando muy impaciente y me quedé de piedra con lo que me
dijo, ¿por qué me pasa todo esto? ¿Por qué no puedo estar con el hombre al que
quiero? Pero Dani me dijo que haría lo posible por estar conmigo, así que
aguantaré por él. Tenía que preparar todo para esta noche, observé como Inés me
llamaba así que me acerque.
-¿Si te
digo una cosa te enfadas?- Me preguntó con voz inocente.-
-¿Qué has
hecho?.-
-¿Yo? Nada,
solo que tenemos a Carlos en nuestro escondite y ¿qué ha pasado con Dani?.-
-Jaja,
mientras no lo pillen estará a salvo, pero vamos a buscarle que no podrá
quedarse ahí mucho tiempo.-
Nos
dirigimos al escondite y allí estaba él.
Narrado por
Inés
-¿Y bien?-
Le preguntó Carlos a María.-
-Pues...
Digamos que Dani y yo hemos comenzado a salir- Dijo emocionada.-
-¿Qué? ¿Y
ahora me entero? ¿Qué clase de comunicación entre hermanas es esta?- Dije
haciéndome la ofendida.-
Se rieron.
Los tres salimos del escondite, nos despedimos de Carlos y estábamos dispuestas
a dar un paseo cuando se nos acerca un guardia.
-Por
órdenes de vuestro padre que subáis a arreglaros, los invitados ya están aquí-
Y se fue.-
Así
hicimos, fuimos a la habitación, nos pusimos los primeros trajes que vimos,
bajamos y allí estaban los tres; Gonzalo, su madre y su padre.
Les saludé
y se marcharon dejándonos a María y a mí con Gonzalo. María y yo no parábamos
de lanzarnos miradas, Gonzalo me hizo un gesto para que les dejara solos, y
después de pensármelo varias veces lo hice, después de todo no tenía otra
opción.
Salí a la
terraza un rato y alguien me sorprendió por detrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario