martes, 5 de noviembre de 2013

Capítulo 23


Narrado por Inés

Respiro profundo y entro sentándome junto a Paula.

La música empieza a sonar.

María iba preciosa con su vestido, y Alba, bueno, no estaba mal. No me lo podía creer, ya había llegado el día y ahí estaba el amor de mi vida en el altar, iba guapísimo, el único problema es que no era yo la afortunada que iba a pasar el resto de mi vida con él, sino Alba... Este son duda es el peor día de mi vida, después de todo lo que hemos pasado para estar juntos las cosas no pueden acabar así, no lo permitiré.

-Si alguien tiene algo que decir en contra de que estos matrimonios se realicen, que hable ahora o calle para siempre- Dijo el cura en la ceremonia.-

Escuché a alguien gritar que parasen la boda, pero estaba tan metida en mis pensamientos que tardé en darme cuenta de que esa persona había sido yo. Todos se dieron la vuelta para mirarme y Carlos me miraba con amor en los ojos y sonriendo, al contrario que Alba, que si las miradas matasen yo ya estaría bajo tierra.

Me tragué toda mi inseguridad y decidí pelear por la persona a la que amo ahora más que a nada, todo este lío va a acabar aquí y ahora.

-Yo, yo tengo algo que decir en contra de estos matrimonios- Dije segura de mí misma, pero aún así no podía evitar tener miedo.-

-Inés, deja de decir tonterías y siéntate, madura de una vez y asume el futuro de estos chicos- Dijo mi padre comenzando a enfadarse.-

-No padre- Me encaminé al altar y me puse entre las dos parejas- María no puede casarse con Gonzalo porque ahí- Señalé a Dani- Está la persona que ama María, por mucho que la quieras casar con Gonzalo ese sentimiento no va a desaparecer, lo mismo digo con Carlos, le quiero y me quiere, y no vas a poder evitarlo. Ni María ni yo elegimos esto, pero ha pasado y ni tú ni nadie va a poder hacer nada para evitarlo.-

-Inés...- Dijo Dani llegando a donde yo estaba.-

-No Dani, estoy harta de ocultar esto, de que tengamos que estar escondiéndonos para que no nos pillen- Me dirijo a mi padre- Para tu respuesta sí, todo este tiempo he seguido con Carlos y María con Dani; nos hemos escapado dos veces con ellos para ser felices sin ocultar nada, estar juntos sin que nadie nos lo impida...- Me interrumpe mi padre.-

-¿Qué estos dos muchachos os han obligado a iros con ellos?.-

-No, fuimos nosotras las que le dimos la idea, sabíamos que si les pillabas les harías algo malo y no íbamos a arriesgarnos como entenderás. Padre, yo a Carlos lo quiero, es más, lo amo, y no puedo tenerlo lejos- me giré a verle y me abrazó dándome un beso en la cabeza.-

-Inés tiene razón, es cierto que estaba genial con Gonzalo, pero el día de la fiesta conocí a Dani y... Simplemente pasó, al principio no quería por Gonzalo y todo, pero me dí cuenta de que me engañaba a mí misma- Dijo María que ha estado callada todo el tiempo.-

-¿Alguien tiene algo más que decir?- Dijo mi padre frío.-

-Señor, Majestad o como quiera, yo a su hija la quiero, no haría nada que pudiera hacerle daño, separarla de mi lado sería como quitarme un brazo o una pierna, sería como quitarme el corazón. La quiero demasiado como para alejarme- Dijo Dani acercándose a María.-

-Yo, la verdad esto me parece una locura- Comenzó a decir mi padre- Yo no os he educado de esa manera...- Interrumpió María.-

-Nos enseñaste a luchar por lo que queremos, y aquí estamos, luchando por estar con quien queremos porque tú nos enseñaste.-

-Bueno pues...- Alba interrumpió.-

-¿¡Qué!? Ni hablar, yo no voy a permitir que Inés se quede con mi Carlos- Se acercó peligrosamente a mi, se abalanzó y comenzó a tirarme de los pelos- ¡No te acerques a Carlos! ¿Me escuchaste?- Seguía  sobre mi pegándome y tirándome del pelo, pero yo se lo devolvía.-

-¡Basta ya!- Se metió Carlos entre las dos para separarnos, cuando lo logró estábamos sentadas en el suelo una en frente de otra y Carlos abrazándome- ¿Estás bien mi amor?- Asentí sin apartar mi mirada de odio hacia Alba- Ven vamos, voy a curarte esa herida que no me gusta ni un pelo- Nos levantamos y nos fuimos dejando todo atrás, ya se había dicho la verdad y me da igual qué pasara.-

Caminamos hacia mi habitación y él no se separaba de mí. Llegamos y nos sentamos en la cama, Carlos fue s por algo para curar la herida y comenzó a curarme.

-Gracias- Dijo sonriendo.-

-¿Por qué?- Le devolví el gesto.-

-Por esto, que si no llega a ser por ti nada de esto habría pasado.-

-Hice lo que tenía que hacer, no podía dejar que esto siguiera en adelante. ¡Ay!.-

-Perdón- Dijo conteniéndose la risa.-

-No es gracioso... ¡Ay! Carlos para, tú para doctor no vales, deja de intentarlo.-

-Pero si aún no he acabado- Intentó seguir.-

-Sí, sí que has acabado- Solté una carcajada.-

-Te quiero.-

-Yo también- Nos besamos.-

Narrado por María

No me puedo creer nada de lo que acaba de pasar, ha sido una ilusión o algo, ¿verdad? Sí, será eso... Que no, que es real, que ya lo saben todo.

-María, ¿vamos?- Dani me sacó de mis pensamientos.-

-S...Sí, vamos.-

Nos fuimos camino a la habitación hablando.

-¿Estás bien?- Asentí- Te noto rara cielo.-

-No es qué esté rara, es que aún no me creo que esto haya pasado, Dani, esto es un poco precipitado pero...- No me atrevía.-

-Pero...- Repitió Dani para que siguiera.-

-Pero si sale todo mal por alguna razón, ¿nos vamos como la otra vez lejos de aquí?, no creo que pueda aguantar más lejos de ti y...- Dani no me dejó acabar porque me besó.-

-María, no vamos a la luna si hace falta, nos queremos y nadie va a poder con nosotros- Esta vez le besé yo y pusimos rumbo a mi habitación.-

Llegamos y estaban Inés y Carlos.

-¡Hola!.-

-¡Hola! ¿Qué creéis que pasará ahora? Con todo esto digo.-

-No tengo ni idea, pero mientras no me separen de María la gente estará a salvo- Nos reímos.-

Se abrió la puerta y entró mi padre, nos sorprendimos, estábamos Dani y yo de pié y él rodeándome la cintura con sus brazos, y Carlos e Inés sentados en la cama, pero Inés un poco apoyada en Carlos mientras éste le acariciaba el pelo suavemente.
-Ya se han ido todos, Alba y Gonzalo se irán mañana- Nos miramos entre los cuatro y asentimos- Tengo que hablar con vosotros seriamente- Nos miramos, ¿qué dirá? Si me separan de Dani no podré vivir, le necesito. El miedo se apoderó de la habitación.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario