Narrado por
Inés
Respiro
profundo y entro sentándome junto a Paula.
La música
empieza a sonar.
María iba
preciosa con su vestido, y Alba, bueno, no estaba mal. No me lo podía creer, ya
había llegado el día y ahí estaba el amor de mi vida en el altar, iba guapísimo,
el único problema es que no era yo la afortunada que iba a pasar el resto de mi
vida con él, sino Alba... Este son duda es el peor día de mi vida, después de
todo lo que hemos pasado para estar juntos las cosas no pueden acabar así, no
lo permitiré.
-Si alguien
tiene algo que decir en contra de que estos matrimonios se realicen, que hable
ahora o calle para siempre- Dijo el cura en la ceremonia.-
Escuché a
alguien gritar que parasen la boda, pero estaba tan metida en mis pensamientos
que tardé en darme cuenta de que esa persona había sido yo. Todos se dieron la
vuelta para mirarme y Carlos me miraba con amor en los ojos y sonriendo, al
contrario que Alba, que si las miradas matasen yo ya estaría bajo tierra.
Me tragué
toda mi inseguridad y decidí pelear por la persona a la que amo ahora más que a
nada, todo este lío va a acabar aquí y ahora.
-Yo, yo
tengo algo que decir en contra de estos matrimonios- Dije segura de mí misma,
pero aún así no podía evitar tener miedo.-
-Inés, deja
de decir tonterías y siéntate, madura de una vez y asume el futuro de estos
chicos- Dijo mi padre comenzando a enfadarse.-
-No padre-
Me encaminé al altar y me puse entre las dos parejas- María no puede casarse
con Gonzalo porque ahí- Señalé a Dani- Está la persona que ama María, por mucho
que la quieras casar con Gonzalo ese sentimiento no va a desaparecer, lo mismo
digo con Carlos, le quiero y me quiere, y no vas a poder evitarlo. Ni María ni
yo elegimos esto, pero ha pasado y ni tú ni nadie va a poder hacer nada para
evitarlo.-
-Inés...-
Dijo Dani llegando a donde yo estaba.-
-No Dani,
estoy harta de ocultar esto, de que tengamos que estar escondiéndonos para que
no nos pillen- Me dirijo a mi padre- Para tu respuesta sí, todo este tiempo he
seguido con Carlos y María con Dani; nos hemos escapado dos veces con ellos
para ser felices sin ocultar nada, estar juntos sin que nadie nos lo impida...-
Me interrumpe mi padre.-
-¿Qué estos
dos muchachos os han obligado a iros con ellos?.-
-No, fuimos
nosotras las que le dimos la idea, sabíamos que si les pillabas les harías algo
malo y no íbamos a arriesgarnos como entenderás. Padre, yo a Carlos lo quiero,
es más, lo amo, y no puedo tenerlo lejos- me giré a verle y me abrazó dándome
un beso en la cabeza.-
-Inés tiene
razón, es cierto que estaba genial con Gonzalo, pero el día de la fiesta conocí
a Dani y... Simplemente pasó, al principio no quería por Gonzalo y todo, pero
me dí cuenta de que me engañaba a mí misma- Dijo María que ha estado callada
todo el tiempo.-
-¿Alguien
tiene algo más que decir?- Dijo mi padre frío.-
-Señor,
Majestad o como quiera, yo a su hija la quiero, no haría nada que pudiera
hacerle daño, separarla de mi lado sería como quitarme un brazo o una pierna,
sería como quitarme el corazón. La quiero demasiado como para alejarme- Dijo
Dani acercándose a María.-
-Yo, la
verdad esto me parece una locura- Comenzó a decir mi padre- Yo no os he educado
de esa manera...- Interrumpió María.-
-Nos
enseñaste a luchar por lo que queremos, y aquí estamos, luchando por estar con
quien queremos porque tú nos enseñaste.-
-Bueno
pues...- Alba interrumpió.-
-¿¡Qué!? Ni
hablar, yo no voy a permitir que Inés se quede con mi Carlos- Se acercó
peligrosamente a mi, se abalanzó y comenzó a tirarme de los pelos- ¡No te
acerques a Carlos! ¿Me escuchaste?- Seguía
sobre mi pegándome y tirándome del pelo, pero yo se lo devolvía.-
-¡Basta
ya!- Se metió Carlos entre las dos para separarnos, cuando lo logró estábamos
sentadas en el suelo una en frente de otra y Carlos abrazándome- ¿Estás bien mi
amor?- Asentí sin apartar mi mirada de odio hacia Alba- Ven vamos, voy a
curarte esa herida que no me gusta ni un pelo- Nos levantamos y nos fuimos
dejando todo atrás, ya se había dicho la verdad y me da igual qué pasara.-
Caminamos
hacia mi habitación y él no se separaba de mí. Llegamos y nos sentamos en la
cama, Carlos fue s por algo para curar la herida y comenzó a curarme.
-Gracias-
Dijo sonriendo.-
-¿Por qué?-
Le devolví el gesto.-
-Por esto,
que si no llega a ser por ti nada de esto habría pasado.-
-Hice lo
que tenía que hacer, no podía dejar que esto siguiera en adelante. ¡Ay!.-
-Perdón-
Dijo conteniéndose la risa.-
-No es
gracioso... ¡Ay! Carlos para, tú para doctor no vales, deja de intentarlo.-
-Pero si
aún no he acabado- Intentó seguir.-
-Sí, sí que
has acabado- Solté una carcajada.-
-Te
quiero.-
-Yo
también- Nos besamos.-
Narrado por
María
No me puedo
creer nada de lo que acaba de pasar, ha sido una ilusión o algo, ¿verdad? Sí,
será eso... Que no, que es real, que ya lo saben todo.
-María,
¿vamos?- Dani me sacó de mis pensamientos.-
-S...Sí,
vamos.-
Nos fuimos
camino a la habitación hablando.
-¿Estás
bien?- Asentí- Te noto rara cielo.-
-No es qué
esté rara, es que aún no me creo que esto haya pasado, Dani, esto es un poco
precipitado pero...- No me atrevía.-
-Pero...-
Repitió Dani para que siguiera.-
-Pero si
sale todo mal por alguna razón, ¿nos vamos como la otra vez lejos de aquí?, no
creo que pueda aguantar más lejos de ti y...- Dani no me dejó acabar porque me
besó.-
-María, no
vamos a la luna si hace falta, nos queremos y nadie va a poder con nosotros-
Esta vez le besé yo y pusimos rumbo a mi habitación.-
Llegamos y
estaban Inés y Carlos.
-¡Hola!.-
-¡Hola! ¿Qué
creéis que pasará ahora? Con todo esto digo.-
-No tengo
ni idea, pero mientras no me separen de María la gente estará a salvo- Nos reímos.-
Se abrió la
puerta y entró mi padre, nos sorprendimos, estábamos Dani y yo de pié y él rodeándome
la cintura con sus brazos, y Carlos e Inés sentados en la cama, pero Inés un
poco apoyada en Carlos mientras éste le acariciaba el pelo suavemente.
-Ya se
han ido todos, Alba y Gonzalo se irán mañana- Nos miramos entre los cuatro y
asentimos- Tengo que hablar con vosotros seriamente- Nos miramos, ¿qué dirá? Si
me separan de Dani no podré vivir, le necesito. El miedo se apoderó de la
habitación.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario