Narrado por
Inés
-Tenemos
que hablar.-
-Ahora no.-
-Pues
escúchame- Asentí, pero la verdad no estaba para hablar ni escuchar a nadie en
estos momentos- Visto lo que ha pasado entre nosotros creo que es mejor darnos
un tiempo.-
Un tiempo,
eso significa que cada uno va por separado hasta aclarar las cosas, lo que me
faltaba por oír, como que no tengo suficiente ya, no me quedaba otra que
guardar silencio a la espera de que prosiguiera.
-Pero ambos
sabemos que yo no voy a ser capaz de darnos un tiempo si cada vez que te veo me
muero por besarte- Continuó. Se puso de lado apoyando su cabeza en el brazo
mirándome- Inés, no hagamos esto más difícil, te quiero, me quieres, ¿qué mas
necesitamos?, este mes sin ti ha sido insufrible, a parte de que he estado
soportando a Alba. No quiero que deje de haber un nosotros, no pienses en lo
malo, piensa en todo lo que hemos vivido, en todo lo que hemos luchado por
conseguir estar juntos, le hemos hecho frente a tu padre, hemos roto muchas normas, nos hemos fugado tres veces,
¿no te parece todo eso suficiente motivo como para darnos otra oportunidad?,
rompimos por mí, por una idea de Alba que salió mal para su desgracia,
¿recuerdas Inés?, nos querremos contra todo y todos, eso se me clavó a fuego en
la mente y corazón. ¿Qué te parece si hacemos como si nada hubiese pasado?.-
Le miré a
sus ojos cristalizados, a sus hermosos ojos cristalizados. No sé qué decir
ahora, lo que ha dicho me ha destruido completamente pero tiene toda la razón,
le quiero, me quiere, hemos hecho lo imposible por conseguirlo. En ese instante
se me pasaron miles de recuerdos de nosotros.
Todo desde
cuando nos conocimos en mi cumpleaños:
“-Hola soy
Carlos- Me dijo dándome dos besos- Muchas felicidades guapa- ¿Guapa? Creo que
me puse roja.-
-Gra...
Gracias, soy Inés- Le dije nerviosa, creo que lo notó y soltó una sonrisita.-“
“Nos
quedamos mirándonos a los ojos, los suyos son tan profundos... Me perdía en
ellos. Él se me iba acercando poco a poco y yo a él, ¿nos íbamos a besar?”
“-¿De
verdad crees que es imposible? ¿Nunca has pensado en intentarlo por si las
cosas cambian?- Me soltó de repente, ¿a qué se refería?.-“
“-Lo sé, y
no me importa, haré lo imposible por tenerte a mi lado.-“
“Seguía
lloviendo y parecía que no iba a parar, Carlos y yo nos miramos, nos cogimos de
la mano y fuimos caminando por el bosque sin rumbo ya que ninguno sabía como
volver.
Comenzó a
hacer frío y nos metimos en una cueva que había cerca, llegamos, nos sentamos y
comenzamos a reírnos sin sentido alguno. Tenía frío así que me encogí un poco,
Carlos lo notó y me abrazó fuerte, pus mi cabeza sobre su pecho y pude oír los
latidos de su corazón, iban muy acelerados; él notó que lo sentía:
-Mi corazón
va así de rápido cada vez que estoy contigo- Alcé un poco la cabeza para
mirarle pero sin separarme de su pecho y le sonreí.”
Y así
muchísimos, sonreía inconsciente al recordar cada detalle de nuestra historia.
Me encantaría volver el tiempo atrás, que nada haya pasado, seguir en la isla
con mi hermana y Dani.
-Carlos, la
verdad yo...- Comencé a decir.-
-No quieres
volver- Se adelantó.-
Narrado por
María
Dani se
instaló en su antigua habitación para así poder entrenar día a día, esto sigue
pareciéndome una pésima idea, pero nadie puede contradecir las decisiones de mi
padre.
-¿Vendrás
mañana a verme en el entrenamiento?- Preguntó Dani acostándose en la cama.-
-Claro- Le
sonreí poniéndome a su lado.-
-Te quiero-
Dijo cambiando un poco la cara y forzando la sonrisa.-
-Dani, no-
Me miró extrañado.-
-No,
¿qué?.-
-Lo has
dicho como si te fuera a pasar algo- Iba a contestar pero no le dejé- No Dani,
que te vayas no va a ser una despedida definitiva, será como un “hasta pronto”,
no quiero que se te pase por la cabeza que no vas a volver, prométemelo- Dani
miró a otro lado pensándoselo- Prométemelo Dani.-
-¡Está
bien! Te lo prometo.-
-Bien,
buenas noches.-
-Aún no es
de noche- Rió.-
-He dicho
buenas noches- Me giré dándole la espalda.-
-¿Te has
enfadado?- No respondí- Venga María- Me dio un beso en el hombro- No te
enfades, cielo- Me besó la cabeza- Si sabes que te quiero- Besó mi cuello-
Mucho- Por último besó mis labios.-
-Eres un
tramposo- Le devolví el beso.-
-Pero me
quieres.-
-Poco.-
-Bueno,
algo es algo- Me separé bruscamente de él- ¿Qué pasa?.-
-¿Quieres
dejar de ser tan adorable? Es imposible enfardarse contigo- Soltó una
carcajada.-
-¿Gracias?.-
-Vamos a
dormir, tengo sueño.-
-Vamos.-
Nos
acomodamos en la cama quedando yo atrapada entre sus brazos y con la cabeza
enterrada en su pecho.
-Buenas
noches.-
{...}
A la mañana
siguiente me desperté sola en la cama, ¿dónde está Dani? Me levanté despacio y
salí de la habitación dispuesta a bajar a la planta baja.
Al llegar
no había nadie, ¿dónde están todos? ¡Claro!, Dani tenía entrenamiento. Fui
corriendo al patio trasero donde se practicaba y allí lo encontré enfrentándose
a alguien con la espada. Me quedé observando desde la distancia y la verdad no
lo hacía nada mal. Al acabar fui corriendo hacia Dani y lo abracé.
-¡Buenos
días!- Dijo Dani levantándome en peso y dándome vueltas- ¿Lo has visto?- Dijo
bajándome pero sin soltarme.-
-¡Sí! ¿Por
qué no dijiste que eras tan bueno?.-
-No lo
sabía. Pero ahora quiero mi premio.-
-Esto es un
entrenamiento, no hay premio.-
-¿Quién
dice que no?- Me acercó más a él y me besó- Creo que acaban de dármelo.-
-¿Te
referías a..? Ya lo entiendo- Sonreí inocente.-
-Al final
el menos listo no es Carlos- Bromeó.-
-Eso duele-
Dije haciéndome la ofendida.-
-¡Dani!- Lo
llamaron- ¡Tienes que continuar!.-
-¡Voy!-
Contestó. Me miró- Nos vemos luego.-
-Adiós- Me
besó y se fue.-
Me quedé un
rato más viéndolo entrenar, pero decidí ir a buscar a Inés y recuperar todo
nuestro tiempo perdido.
Entré
dentro de palacio y me encaminé a buscarla en nuestra habitación, pero allí
solo estaba Carlos durmiendo, ¿Carlos?, ¿qué hace Carlos ahí? ¿¡Habrán
arreglado todo!? ¿Y dónde está Inés? Caminé por el pasillo y la ví salir de la
habitación de Carlos recién levantada, no entiendo nada.
-Inés- Me
acerqué y la abracé.-
-¿Mmm?- No
se entera de nada, está medio dormida.-
-¿Qué haces
durmiendo en la habitación de Carlos y Carlos en la nuestra?.-
-Ayer me
pidió volver y eso- Bostezó.-
-¿Y? Aún
así no lo entiendo.-
-Al
principio dijo de darnos un tiempo y aclararnos, pero como se vio incapaz de
hacerlo pues me pidió volver a estar como antes. Se durmió y me sentía
incómoda, así que me fui a su habitación para pensar, pero ¿él no estaba con
Alba?.-
-Se supone,
pero la pregunta es, ¿la quiere?- Se encogió de hombros- Tonta, no. No la
quiere porque te quiere a ti.-
-¿A qué has
venido?.-
-A estar
contigo.-
-Pues eso,
no ha darme sermones.-
-Qué humor
tienes por las mañanas- Ironicé.-
-Ya me
conoces- Sonrió- ¿Vamos a desayunar?.-
Bajamos a
desayunar y al poco tiempo entró Alba, ¿por qué está aquí a esta hora?
-Hola Inés,
hola cuñadita- Dijo falsamente.-
-Adiós-
Dije yo mirándola con asco.-
-Algunas
nunca maduran, en fin. Inés, ¿de qué hablaste ayer con mi novio?- Dijo
recalcando mi novio.-
-A ti te lo
voy a decir- Dijo sin mirarla.-
-Tengo
derecho a saberlo.-
-Y a irte
por la puerta también.-
Ahí se
acabó la conversación. Solamente hubo alguna que otra mirada por parte de Inés
y Alba que se fulminaban mutuamente.
Al poco
tiempo bajó Carlos y todas las miradas se posaron sobre él.
-Buenos
días, ¿tengo algo en la cara?- Dijo al ver que le mirábamos todas.-
-No amor,
estás perfecto, como siempre- Dijo Alba levantándose para darle un beso.-
En el
momento del beso Inés bajó la mirada y se fue sin hacer ningún ruido, acto
seguido fui tras ella. Se dirigió al escondite, pero ese ya no es un lugar
seguro desde que Alba y quién sabe más lo conoce.
-¿Estás
bien?.-
-Perfecta,
como siempre- Dijo imitando la voz de Alba.-
-Te afecta,
¿lo sabes?- Asintió- Y tienes que hacer algo al respecto- Negó- ¡Vamos Inés!,
no vas a estar así siempre, yo te conozco y tú no eres de dejar que Alba te
controle y haga contigo lo que quiera.-
-Ya lo
hace, qué más da- Se encogió de hombros.-
Me senté a
su lado.
-Pero
Carlos también tiene parte de culpa- Me miró- Digo, si ayer te pide volver y
eso y hoy se está besando con Alba delante tuya sin inmutarse eso es de ser un
falso.-
-Eso es
porque ayer le dije que se olvidara de todo y que hiciera lo que quisiera sin
dejarse influir en la opinión de los demás, ni siquiera la mía, es su vida, que
haga lo que quiera.-
-Inés,
hermanita mía, que te quiero muchísimo... ¿Estás loca?.-
-No.-
Antes de
que pudiera continuar con la conversación oímos unos pasos que se acercaban y
la voz chillona de Alba cada vez más cerca. Sabía que este lugar ya no era
seguro, todo gracias a Carlos.
Nos
escondimos en un hueco que había y aparecieron en cuestión de segundos. Inés
estaba sentada en el suelo de espaldas y yo estaba viendo todo procurando que
ellos no me vieran.
-Este lugar
cada día me gusta más- Dijo Alba.-
-Sí.-
-Carlos,
muchas gracias por mostrármelo. ¿Sabes? Este puede ser nuestro lugar de
encuentro para pasar un ratito a solas....- Esa iba con segundas- Porque este
lugar no lo conoce nadie y no creo que las idiotas de Inés y María vengan aquí
sabiendo que sé el lugar.-
Me están
entrando unas ganas de ir ahí y cerrarle la boca, pero intento controlarme.
Sigo observando la escena y mis ojos se encuentran con los ojos de Carlos,
nadie dice nada, solo nos miramos. Bajó la mirada rápidamente y la volvió a
subir volviéndose a encontrar con mis ojos, conozco a Carlos perfectamente como
para saber que quiere saber si Inés está conmigo. Asentí levemente esperando
que entendiera la indirecta.
-Carlos, mi
amor, ¡qué miras?.-
-Nada
Alba.-
-Bien, ¿qué
te apetece hacer ahora?.-
-¿Cuánto
tiempo más vas ha seguir con esto Alba?.-
-No sé a
que te refieres.-
-A toda
esta mentira, sé todo sobre tu plan, ¿piensas seguir yendo más lejos?.-
Inés, que
lo escuchaba todo rápidamente se giró y se levantó poniéndose a mi altura para
verlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario