Narrado por
Carlos
La cabeza
me da mil vueltas, no puedo sacarme a Inés de la cabeza ni la conversación que
acabamos de tener, estoy muy confundido, una parte de mi la cree, pero la otra
dice todo lo contrario, no sé que hacer. He quedado con Alba a ver si de este
modo consigo distraer mis pensamientos.
-Hola amor-
Llegó Alba y me besó. Sus besos eran rudos y posesivos, al contrario que los de
Inés que eran con cariño, llenos de amor. Intenté alejar esos pensamientos de
mi mente al instante.-
-Hola-
Sonreí como pude.-
-Te he
echado de menos- Yo sí que te echo de menos, a Inés.-
-Pero si
nos vimos ayer.-
-Eso es una
eternidad- Como dramatiza.-
-Bueno,
vamos.-
Me cogió la
mano y fuimos caminando por la plaza central, mi cabeza iba en otra parte,
espero que Alba no lo note.
-¿Tú que
piensas?- Me dijo Alba, ¿de qué habla?.-
-¿Qué?.-
-¿No has
escuchado nada de lo que te he dicho?- Negué- Te he dicho que creo que vendría
bien quedar todo, tú, María, Dani y si quiere venir Inés que venga, aunque lo
dudo.-
-No... No
creo que sea buena idea- Me excusé, ¿estar todos ahí? ¿Con Inés? No, gracias.-
-¿Por qué?.-
-Porque...-
Me interrumpieron.-
-Tú.-
Me giré y ví
a Gonzalo, genial, nótese la ironía. Se acercó a nosotros rápidamente, creí que
me querría decir algo, pero se dirigió hacia Alba. Eso sí que no me lo
esperaba.
-¿Qué pasa
Gonzalo?.-
-Pasa que
paso de tus juegos, que conmigo no cuentes con tu absurdo plan y si quieres a
algún ayudante búscate a otro, pero conmigo ni lo sueñes. Voy a decir toda la
verdad, que ya va siendo hora- ¿Qué quería decir con juegos? ¿Y con la
verdad?.-
-Gonzalo,
n... No sé de que me hablas- Parece nerviosa.-
-Sabes
perfectamente de lo que te hablo, pero como veo que tu “novio” parece perdido
se lo voy a aclarar todo- Se dirigió a mí- Carlos, yo siento mucho lo que te he
hecho, todo lo que ha pasado ha sido un plan de Alba para recuperarte, desde lo
de hacerme amigo de Inés y María hasta lo del embarazo, todo es mentira. Espero
que pese a tu enfado me creas y vayas en busca de Inés porque sé que ella te
quiere y tú aún le quieres a ella. Inés no quiere ni verme, piensa que soy un
traidor y en parte tiene razón. De verdad, siento todo lo que ha ocurrido- Toda
esa información fue como una bomba, aún no había terminado de procesarla, ¿le
creo? Porque para ser sinceros, cuándo Gonzalo ha hecho algo por nosotros.-
-No te
creo, así que ya te puedes ir por donde viniste y ahorrarte tus historias.-
-Vale, yo
te he dicho la verdad, no te voy a obligar a que me creas, pero cuando la
pierdas definitivamente no me vengas llorando- Dicho esto se fue. No sé que
pensar tras esto. Miro a Alba y parece un poco asustada.-
-Tranquila,
no sé de donde ha sacado eso, pero no me va ha hacer cambiar de opinión- Me
abrazó con fuerza, estaba ¿llorando?- Pero no llores.-
-Es que no
entiendo por qué ha hecho esto.-
-Venga, te
llevo a tu casa.-
La llevé a
su casa y durante el camino ninguno pronunció ni una palabra, más bien había un
silencio incómodo. Llegamos a su casa, le dí un beso y me fui.
Decidí ir
hacia casa y descansar, todo lo que ha pasado ha sido un poco fuerte.
-¡Carlos!-
Escuché que me llamaban, me dí la vuelta y v era María.-
-Dime.-
-Ni dime ni
nada, ¿tú sabes lo que has hecho? Carlos esto ya se está pasando de la raya,
Gonzalo me lo ha contado todo, también que te lo ha dicho y que tú no le creíste,
¿eres tonto? ¿Te crees que Inés te haría algo así? Al principio no podía
creerlo, es más, no quería creerlo, y cuando Gonzalo me contó la verdad todo
encajaba perfectamente, pero tú estás tan ciego con la rubia esa que no te das
cuenta de que ella es la culpable de todo- Estaba muy enfadada, pero no sé que
hacer, a lo mejor Gonzalo tiene razón y cuando me dé cuenta de la verdad la
habré perdido, pero ¿y si me arriesgo y después todo es cierto? Habré perdido a
Alba, no la quiero tanto como a Inés pero...- Pero creo que cuando te des
cuenta de todo será demasiado tarde, además, ya es demasiado tarde. Para tu
información Inés se ha ido por tu culpa, no me ha dicho ni a dónde se va, pero
dice que todo es por ti.-
¿Se ha ido?
Inés se ha ido por tu culpa, esas palabras retumbaron en mi cabeza. No puedo
permitirlo, tengo que impedir que se vaya. Tengo que dejar a un lado mi
orgullo, sé que es verdad lo que me ha dicho Gonzalo, no sé como, pero algo me
dice que es verdad y tengo que acabar con esto cuanto antes. Salí corriendo con
si quiera despedirme de María, ¿a dónde voy? ¿Dónde la busco? No lo sé. Pero no
voy a parar hasta encontrarla. Llegué al puerto en menos tiempo del que
esperaba, como siempre estaba todo lleno de gente despidiéndose, llegando o
descargando barcos. Ahora mismo no me vendría mal un poco de suerte.
Fui
esquivando a la gente lo más rápido que pude. A lo lejos divisé a una chica de
espaldas, era ella, Inés. Mi corazón comenzó a latir con más y más fuerza, por
un momento creí que se me saldría del pecho. Caminé más rápido hasta
alcanzarla.
-Inés, por
favor no te vayas. Te quiero- Dije recuperando el aliento y girándola para
mirarle a la cara, pero no era ella, me había equivocado- Perdón.-
Me alejé de
ahí lo más rápido que pude, por favor que no se haya ido aún. Seguí caminando
entre la cantidad de gente que había. Revisé cada persona una y otra vez, y
ninguna era ella. Ya había perdido la esperanza, se ha ido, la había perdido y tal
vez sea para siempre.
Narra Dani
Me desperté
esperando que lo primero que viera fuera a María, pero no estaba, revisé la
casa y no había nadie, estaba solo. Me peiné un poco y decidí salir a buscar a
María o a Inés, a quien vea antes.
Abrí la
puerta y la luz del sol me cegó, esperé un poco a acostumbrarme a la luz y
luego salí. Caminé por las calles llenas de gente caminando de un lado a otro. A
lo lejos divisé a María, sonreí para mis adentros y me acerqué a ella.
-Me has
dejado solo- Le dije al oído haciendo que se sobresaltara.-
-¿Perdón?-
Dijo divertida.-
-No me
sirve, disculpa insuficiente.-
-Pues ahí
te quedas- Se separó y se dio la vuelta para irse.-
-¿A dónde
te crees que vas?.-
-A algún
lugar.-
-Pues vale,
que te diviertas.-
Se marchó.
Esto no quedará así, esperé a que se aleje un poco para comenzar a seguirle. Llevábamos
caminando un buen rato y llegamos al bosque.
-¿Aún no te
cansas de seguirme?- Me ha pillado.-
-¿Yo?
¿Seguirte? Ya quisieras- Rió y se acercó.-
-Ya claro,
¿y qué hacías?.-
-¿Pasear?.-
-¿Afirmas o
preguntas?.-
-Afirmo.-
-No suenas
convencido.-
-Me pones
nervioso- Soltó una carcajada- No te rías, es verdad, mira- Le tomé la mano y
se la puse en mi pecho haciendo que sintiera los latidos de mi corazón.-
-Como siga
así de rápido te va a dar algo.-
-No
dejarías que me pase nada.-
-¿Cómo estás
tan seguro?.-
-Me amas.-
-Creo que
te equivocas.-
-Para nada,
y lo sabes.-
Me besó, me
pilló por sorpresa pero lo seguí. Sus labios eran adictivos, podría estar
pegado a ellos todo el día.
-Mentirosa,
ves como sí me amas.-
-Cállate-
Volvió a besarme.-
Se separó
bruscamente, no entendía por qué.
-¿Qué
pasa?.-
-Se me ha
olvidado decirte por qué me fui.-
-Habla- Le
dí un beso corto, luego otro un poco más largo, luego otro, y así.-
-No puedo
si no paras de besarme- Dijo con dificultad.-
-No quiero
parar.-
-Pues no lo
hagas- Siguió besándome.-
-Pero
quiero saberlo.-
-Quién algo
quiere, algo le cuesta, ¿no?- Paré.-
-Dí.-
-Inés se ha
ido.-
-¿Qué? ¿Por
qué? ¿A dónde?.-
-Lo que
oyes. Se ha ido por Carlos. Y no sé a dónde.-
-¿Volverá?-
Se encogió de hombros- Tranquila- La abracé, iba a soltarla pero me lo impidió.-
-No te
separes aún- Sonreí y me quedé quieto.-
-Vamos a
casa- Susurré.-
Le pasé el
brazo por el hombro y nos fuimos hacia casa.
Narrado por
Inés
Me voy. No
sé aún a dónde, pero me voy. Caminaba despistada por la costa pensando en la última
conversación con Carlos, en las ganas que tenía de que ahora mismo me abrazara,
que me dijera que me quiere... Pero eso es imposible, está con Alba y es lo que
más me duele. Caminando sentí algo, mejor dicho alguien en mi camino.
-Perdón,
iba despistada- Dije sin mirarle. Levanté la vista para saber con quién había
tropezado.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario