miércoles, 1 de enero de 2014

Capítulo 29

Narrado por Carlos
La cabeza me da mil vueltas, no puedo sacarme a Inés de la cabeza ni la conversación que acabamos de tener, estoy muy confundido, una parte de mi la cree, pero la otra dice todo lo contrario, no sé que hacer. He quedado con Alba a ver si de este modo consigo distraer mis pensamientos.
-Hola amor- Llegó Alba y me besó. Sus besos eran rudos y posesivos, al contrario que los de Inés que eran con cariño, llenos de amor. Intenté alejar esos pensamientos de mi mente al instante.-
-Hola- Sonreí como pude.-
-Te he echado de menos- Yo sí que te echo de menos, a Inés.-
-Pero si nos vimos ayer.-
-Eso es una eternidad- Como dramatiza.-
-Bueno, vamos.-
Me cogió la mano y fuimos caminando por la plaza central, mi cabeza iba en otra parte, espero que Alba no lo note.
-¿Tú que piensas?- Me dijo Alba, ¿de qué habla?.-
-¿Qué?.-
-¿No has escuchado nada de lo que te he dicho?- Negué- Te he dicho que creo que vendría bien quedar todo, tú, María, Dani y si quiere venir Inés que venga, aunque lo dudo.-
-No... No creo que sea buena idea- Me excusé, ¿estar todos ahí? ¿Con Inés? No, gracias.-
-¿Por qué?.-
-Porque...- Me interrumpieron.-
-Tú.-
Me giré y ví a Gonzalo, genial, nótese la ironía. Se acercó a nosotros rápidamente, creí que me querría decir algo, pero se dirigió hacia Alba. Eso sí que no me lo esperaba.
-¿Qué pasa Gonzalo?.-
-Pasa que paso de tus juegos, que conmigo no cuentes con tu absurdo plan y si quieres a algún ayudante búscate a otro, pero conmigo ni lo sueñes. Voy a decir toda la verdad, que ya va siendo hora- ¿Qué quería decir con juegos? ¿Y con la verdad?.-
-Gonzalo, n... No sé de que me hablas- Parece nerviosa.-
-Sabes perfectamente de lo que te hablo, pero como veo que tu “novio” parece perdido se lo voy a aclarar todo- Se dirigió a mí- Carlos, yo siento mucho lo que te he hecho, todo lo que ha pasado ha sido un plan de Alba para recuperarte, desde lo de hacerme amigo de Inés y María hasta lo del embarazo, todo es mentira. Espero que pese a tu enfado me creas y vayas en busca de Inés porque sé que ella te quiere y tú aún le quieres a ella. Inés no quiere ni verme, piensa que soy un traidor y en parte tiene razón. De verdad, siento todo lo que ha ocurrido- Toda esa información fue como una bomba, aún no había terminado de procesarla, ¿le creo? Porque para ser sinceros, cuándo Gonzalo ha hecho algo por nosotros.-
-No te creo, así que ya te puedes ir por donde viniste y ahorrarte tus historias.-
-Vale, yo te he dicho la verdad, no te voy a obligar a que me creas, pero cuando la pierdas definitivamente no me vengas llorando- Dicho esto se fue. No sé que pensar tras esto. Miro a Alba y parece un poco asustada.-
-Tranquila, no sé de donde ha sacado eso, pero no me va ha hacer cambiar de opinión- Me abrazó con fuerza, estaba ¿llorando?- Pero no llores.-
-Es que no entiendo por qué ha hecho esto.-
-Venga, te llevo a tu casa.-
La llevé a su casa y durante el camino ninguno pronunció ni una palabra, más bien había un silencio incómodo. Llegamos a su casa, le dí un beso y me fui.
Decidí ir hacia casa y descansar, todo lo que ha pasado ha sido un poco fuerte.
-¡Carlos!- Escuché que me llamaban, me dí la vuelta y v era María.-
-Dime.-
-Ni dime ni nada, ¿tú sabes lo que has hecho? Carlos esto ya se está pasando de la raya, Gonzalo me lo ha contado todo, también que te lo ha dicho y que tú no le creíste, ¿eres tonto? ¿Te crees que Inés te haría algo así? Al principio no podía creerlo, es más, no quería creerlo, y cuando Gonzalo me contó la verdad todo encajaba perfectamente, pero tú estás tan ciego con la rubia esa que no te das cuenta de que ella es la culpable de todo- Estaba muy enfadada, pero no sé que hacer, a lo mejor Gonzalo tiene razón y cuando me dé cuenta de la verdad la habré perdido, pero ¿y si me arriesgo y después todo es cierto? Habré perdido a Alba, no la quiero tanto como a Inés pero...- Pero creo que cuando te des cuenta de todo será demasiado tarde, además, ya es demasiado tarde. Para tu información Inés se ha ido por tu culpa, no me ha dicho ni a dónde se va, pero dice que todo es por ti.-
¿Se ha ido? Inés se ha ido por tu culpa, esas palabras retumbaron en mi cabeza. No puedo permitirlo, tengo que impedir que se vaya. Tengo que dejar a un lado mi orgullo, sé que es verdad lo que me ha dicho Gonzalo, no sé como, pero algo me dice que es verdad y tengo que acabar con esto cuanto antes. Salí corriendo con si quiera despedirme de María, ¿a dónde voy? ¿Dónde la busco? No lo sé. Pero no voy a parar hasta encontrarla. Llegué al puerto en menos tiempo del que esperaba, como siempre estaba todo lleno de gente despidiéndose, llegando o descargando barcos. Ahora mismo no me vendría mal un poco de suerte.
Fui esquivando a la gente lo más rápido que pude. A lo lejos divisé a una chica de espaldas, era ella, Inés. Mi corazón comenzó a latir con más y más fuerza, por un momento creí que se me saldría del pecho. Caminé más rápido hasta alcanzarla.
-Inés, por favor no te vayas. Te quiero- Dije recuperando el aliento y girándola para mirarle a la cara, pero no era ella, me había equivocado- Perdón.-
Me alejé de ahí lo más rápido que pude, por favor que no se haya ido aún. Seguí caminando entre la cantidad de gente que había. Revisé cada persona una y otra vez, y ninguna era ella. Ya había perdido la esperanza, se ha ido, la había perdido y tal vez sea para siempre.
Narra Dani
Me desperté esperando que lo primero que viera fuera a María, pero no estaba, revisé la casa y no había nadie, estaba solo. Me peiné un poco y decidí salir a buscar a María o a Inés, a quien vea antes.
Abrí la puerta y la luz del sol me cegó, esperé un poco a acostumbrarme a la luz y luego salí. Caminé por las calles llenas de gente caminando de un lado a otro. A lo lejos divisé a María, sonreí para mis adentros y me acerqué a ella.
-Me has dejado solo- Le dije al oído haciendo que se sobresaltara.-
-¿Perdón?- Dijo divertida.-
-No me sirve, disculpa insuficiente.-
-Pues ahí te quedas- Se separó y se dio la vuelta para irse.-
-¿A dónde te crees que vas?.-
-A algún lugar.-
-Pues vale, que te diviertas.-
Se marchó. Esto no quedará así, esperé a que se aleje un poco para comenzar a seguirle. Llevábamos caminando un buen rato y llegamos al bosque.
-¿Aún no te cansas de seguirme?- Me ha pillado.-
-¿Yo? ¿Seguirte? Ya quisieras- Rió y se acercó.-
-Ya claro, ¿y qué hacías?.-
-¿Pasear?.-
-¿Afirmas o preguntas?.-
-Afirmo.-
-No suenas convencido.-
-Me pones nervioso- Soltó una carcajada- No te rías, es verdad, mira- Le tomé la mano y se la puse en mi pecho haciendo que sintiera los latidos de mi corazón.-
-Como siga así de rápido te va a dar algo.-
-No dejarías que me pase nada.-
-¿Cómo estás tan seguro?.-
-Me amas.-
-Creo que te equivocas.-
-Para nada, y lo sabes.-
Me besó, me pilló por sorpresa pero lo seguí. Sus labios eran adictivos, podría estar pegado a ellos todo el día.
-Mentirosa, ves como sí me amas.-
-Cállate- Volvió a besarme.-
Se separó bruscamente, no entendía por qué.
-¿Qué pasa?.-
-Se me ha olvidado decirte por qué me fui.-
-Habla- Le dí un beso corto, luego otro un poco más largo, luego otro, y así.-
-No puedo si no paras de besarme- Dijo con dificultad.-
-No quiero parar.-
-Pues no lo hagas- Siguió besándome.-
-Pero quiero saberlo.-
-Quién algo quiere, algo le cuesta, ¿no?- Paré.-
-Dí.-
-Inés se ha ido.-
-¿Qué? ¿Por qué? ¿A dónde?.-
-Lo que oyes. Se ha ido por Carlos. Y no sé a dónde.-
-¿Volverá?- Se encogió de hombros- Tranquila- La abracé, iba a soltarla pero me lo impidió.-
-No te separes aún- Sonreí y me quedé quieto.-
-Vamos a casa- Susurré.-
Le pasé el brazo por el hombro y nos fuimos hacia casa.
Narrado por Inés
Me voy. No sé aún a dónde, pero me voy. Caminaba despistada por la costa pensando en la última conversación con Carlos, en las ganas que tenía de que ahora mismo me abrazara, que me dijera que me quiere... Pero eso es imposible, está con Alba y es lo que más me duele. Caminando sentí algo, mejor dicho alguien en mi camino.

-Perdón, iba despistada- Dije sin mirarle. Levanté la vista para saber con quién había tropezado.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario